El director deportivo del CB Es Castell, Dani Sastre, continúa trabajando a destajo en la puesta a punto del primer equipo de cara a la que será su quinta temporada en Liga EBA, la actualmente denominada Tercera FEB.
De este modo, la entidad radicada en la Zona Esportiva Sergio Llull anunciaba en la tarde del domingo la incorporación del joven Guillem Garcia Riera (Barcelona, 2004), el primer fichaje de este verano. Avalado por su experiencia en el baloncesto universitario estadounidense, Garcia se convierte en la primera piedra del nuevo e ilusionante proyecto de Sa Tintina Es Castell.
El catalán de 1,95 metros de altura se formó en las categorías inferiores del JAC Sants, donde logró el tercer puesto en el Campeonato de Catalunya Júnior Preferente, por el cual accedió al Campeonato de España de Clubes en 2022. Después daría el salto al otro lado del charco, enrolándose en las filas del Northern New Mexico College de NAIA (organización similar a la NCAA, pero de menores dimensiones). De ahí pasó a su último club, los Hardrockers de South Dakota (NCAA II), donde durante este tiempo ha podido compaginar sus estudios de Física con su carrera deportiva. Sin ir más lejos, este último curso ha promediado 6,1 puntos y 2,8 rebotes en 25 partidos.
Pieza capital en el rebote
Con este movimiento, la dirección deportiva de Es Castell no hace más que constatar su intensa actividad en el mercado estival. El objetivo es agregar los mejores mimbres posibles a la plantilla que dirigirá su nuevo técnico Raúl Jodra.
El exSESE se deshacía en elogios hacia su nuevo pupilo nada más oficializarse su fichaje. «Guillem Garcia es un tres muy físico, con mucha capacidad a la hora de atacar espacios en uno contra uno, de jugar a campo abierto...», comenzaba a desgranar Raúl Jodra.
«También dispone de un muy buen tiro exterior, pero lo que sobre todo nos puede aportar es mucho rebote, tanto a nivel ofensivo como defensivo», apunta Jodra como característica más destacada de su nuevo jugador. «A partir de aquí, pues la verdad es que se trata de un jugador muy disciplinado, que sabe esperar al momento adecuado y es capaz de gestionar muy bien los espacios para poder atacarlos», dibuja el técnico formado en el Tecla Sala.
«Guillem es un jugador de muy buenos hábitos defensivos. Utiliza muy bien las manos en defensa, lo que le permite tocar balones, salir al contragolpe y generar esos puntos fáciles que son tan importantes en un equipo que quiere jugar a un ritmo alto», detalla y avisa sobre el buen molde que supone Garcia para la idea de juego que quiere implantar en Es Castell el entrenador catalán.