El primer derbi balear desde hace trece años en la segunda categoría del baloncesto español dejó una auténtica batalla para el recuerdo. Una primera mitad de duelo a cara de perro entre dos equipos combativos en lo defensivo y una segunda parte reservada a la inspiración de los grandes talentos de cada equipo: Jalen Cone y Lucas Capalbo.
El de Greensboro, gran héroe local al igualar el encuentro gracias a sus tres triples consecutivos en la recta final, vio cómo el castillo que él mismo se había encargado de construir desde una desventaja de diez puntos se acaba desmoronando en los segundos finales. Primero, con una falta a Brian Vázquez con 8 segundos restantes y luego, con un desafortunado resbalón cuando se disponía a armar la jugada que podría haber supuesto la victoria final menorquina.
La actuación de la estrella menorquina fue un fiel reflejo del dibujo general del equipo este domingo. Y es que hasta esos instantes, el estadounidense estaba firmando una actuación muy errática (10 pérdidas) tanto a la hora de orquestar el juego —regaló varias posesiones en origen de jugada que se tradujeron en puntos fáciles para Fibwi— como en el tiro. Sin embargo, no decayó en su empeño y recogió los frutos a su insistencia en forma de tres triples decisivos tras seis anteriores intentos fallidos.
Pero el Fibwi Mallorca, que le había visto las orejas al lobo en hasta dos ocasiones, no permitió que se le escapase su primera victoria en Primera FEB, cosechada en todo un derbi y conseguida a partir de un planteamiento defensivo de diez.
Atasco ofensivo
Los mallorquines no se lo pusieron nada fácil a Cone, obvio. Ni a él ni a Littleson ni a Lobo, que se vieron incapaces desde el pitido inicial de igualar el acierto registrado frente a Obradoiro.
Por entrar, no le entraba ni el primer tiro libre a un Littleson desesperado al ver cómo se le quedaban cortos todos sus lanzamientos (1 de 8 en tiros de dos al término del partido). Pero es que en el perímetro, la cosa se antojaba aún más complicada. La defensa planteada por Pablo Cano, técnico del Fibwi Mallorca, anulaba por completo a las dos mayores amenazas de un Hestia Menorca impotente y con las luces apagadas.
La apuesta realizada por Javi Zamora colocando a Fynn Schott como pívot con el fin de emparejar el físico de un poderosísimo Pedro Bombino, que ya había hecho de las suyas en el reciente amistoso disputado en Inca, era productiva en tanto que lograba su propósito en los primeros compases.
Escudado por un especialmente concentrado Nico Galette en el puesto de ‘4’, el Hestia se hacía fuerte en el rebote y no daba opciones a los interiores visitantes. A todos esos errores en el tiro (4 de 9 en tiros de dos y 1 de 9 en triples al final del primer periodo), llegaba Adams Sola en forma de bote salvavidas.
El alero madrileño era muy a las claras el jugador local que mejor estaba entendiendo los derroteros del encuentro y qué camino debía tomar su equipo para encontrar la victoria. Sin ir más lejos, cerraba el primer cuarto con 6 rebotes (2 ofensivos) para un total de 16 (10 ofensivos) por parte de los de Bintalfa, que casi triplicaban a los de Son Moix (6 rebotes).
Defensa pretoriana
Pese al buen hacer del estandarte menorquín, el Fibwi Mallorca logró su cometido en los primeros diez minutos (14-16): secar a los anotadores locales y sacar rédito de sus posesiones, en las que Bombino se hacía fuerte bajo el aro pese a la presencia de Schott y en las cuales empezaba a sobresalir un Lucas Capalbo que marcaría las diferencias de manera sigilosa.
El escenario de brega, trabajo sucio y poco brillo ofensivo rival sacaba, con el paso de los minutos, la mejor versión de un Fibwi Mallorca envalentonado y que ni mucho menos escatimaba en esfuerzos defensivos. A esta entrega atrás se le añadía ahora la inspiración de un Brian Vázquez desatado desde más allá de la línea del 6,75m, cuya aportación se disparaba hasta los 11 puntos con tres triples en cinco intentos al descanso, secundando de esta manera a Pedro Bombino.
Por su parte, la pólvora menorquina se empapaba y era incapaz de hacer daño. El 1 de 17 en triples en el intermedio reflejaba una evidente y preocupante falta de acierto local, que únicamente había podido sumar de tres gracias al solitario acierto de Nico Galette (2 de 6 en triples a la conclusión del choque) en el lanzamiento de tres. El ala-pívot local era el único que podía lanzar liberado en una posición cómoda al estar el resto de especialistas totalmente ocapados. Así se explica que el Hestia tan solo fuera capaz de sumar 12 puntos en el segundo periodo, mientras que el Fibwi se mantenía en su línea con 16 tantos (26-32).
Partido más abierto
El paso por vestuarios trajo consigo una leve mejoría en el Hestia, suficiente para reactivar a un Pavelló Menorca que fue clave para dar alas al equipo en busca de la remontada.
En su primer intento de la segunda parte, Jaume Lobo lograba lo que mejor se da, pero que tanto le había costado en la primera mitad: encestar un triple, el primero en su cuenta particular. No obstante, el comodín Bracey se activaba para los intereses de la escuadra dirigida por Pablo Cano, que sumaban a un jugador capaz de penalizar al contraataque desde su dinamismo.
El Hestia, mediante sendos triples de Cone primero (36-39), Figueras desde el bote después (39-42) y Lobo en último lugar (42-42), lograba empatar el partido y llevarlo a tablas hasta el último minuto del tercer cuarto. A partir de ahí, Fibwi, con Brian Vázquez desde el 6,75m. (46-49), Bracey a la carrera (46-51) y Capalbo de tres (46-54), desempataba y ponía tierra de por medio con una renta de 8 puntos.
En el último periodo, Galette se vestía de Vicedo —desaparecido en sus 11 minutos de juego— para ser decisivo desde el triple y en el rebote, una faceta que estaba sosteniendo al Hestia, sobre todo en ataque. Los mencionados triples de Cone y el taponazo a Capalbo de un descomunal Sola con solo 30 segundos por delante, otorgaban al Hestia la opción de ponerse por delante y llevarse el triunfo, pero Littleson hacía aguas en su lanzamiento de tres. Lograría encestar su triple sobre la bocina, pero cuando la falta y el resbalón de Cone ya habían dejado sentenciado el derbi balear.
Solo espero, que cuando ganen vengáis a felicitarlos también, que algunos parecéis solo en las derrotas para escupir porquería en forma de letra...