El Mercadal sigue sin encontrar en su propio campo la tecla necesaria para revalidar los buenos resultados, espectaculares incluso, como el del pasado sábado sobre el Peña Arrabal, que logra fuera de Sant Martí. El Arenal parecía un rival idóneo para sumar otra victoria, pero está demasiado probado que no hay enemigo pequeño ni partido que no se pueda empatar, aunque sea en los últimos momentos, cuando la ventaja es tan escueta como la de un solo gol. Esto es lo que le pasó ayer tarde al once de Yeray, que logró adelantarse con un gol de cabeza de Sam después de varios rebotes y despejes en un saque de córner, pero en ningún momento del primer tiempo dio la sensación de sentirse cómodo en el campo ni tener resuelta la papeleta.
El doble pivote formado por Jandro y Fedelich cortó y robó muchos balones, pero faltaba el hombre con talante ofensivo que los canalizara después en buenas condiciones para los delanteros, y ni Marcos ni Berto, demasiado circunscrito en la parte izquierda del ataque, cumplían esta labor. En este período ambos equipos se mostraron nerviosos y el juego no alcanzaba ningún nivel. A los 10 minutos llegó el primer disparo con cierto peligro a cargo de Navarro que paró Cristian. Dos minutos después una cesión apurada de Sam a su portero puso un nudo en la garganta de los espectadores, pero el balón salió finalmente a córner. Lacueva, lesionado, tuvo que ceder su puesto a David Camps, y hubo que esperar al 28 para el primer aviso a cargo del Mercadal con disparo de Gaimundi que Escoto desvió a la esquina. Más tarde volvió a intervenir con acierto a tiro envenenado de Marcos, antesala del córner que supuso el 1-0 gracias al remate de cabeza del omnipresente Sam.
La segunda parte tuvo más rapidez y tensión en un partido que se mantenía sólo por la corta ventaja local. La entrada de Mario en el ataque devolvió a Berto a su posición más natural y el Mercadal se hizo claramente con las riendas del encuentro con Camps erigiéndose como el delantero más peligroso en busca de un nuevo gol que finiquitara el partido.
No lo logró y eso estimuló las aspiraciones de un Arenal que casi no había rematado a puerta, pero que cuando lo hizo fue letal. Lo advirtió Orejuela en el 82 con un remate de cabeza que salió rozando el poste, y lo confirmó el propio jugador un minuto después con un golazo desde casi medio campo viendo adelantado a Cristian. Jarro de agua fría para un Mercadal que no daba crédito al empate y que intentó hasta el último momento voltear el resultado. Camps, otra vez, tuvo cerca el gol en una falta que despejó bien de puños Escoto.
Sin tiempo para más, con la pérdida de muchos minutos y ocasiones, viéndose ganadores con el 1-0, hasta que el Arenal se desperezó y soltó un zarpazo que se encargó de sorprender a los de Yeray.