Dos momentos de inspiración de Maxi Re le sirvieron ayer a la Peña Deportiva para derrotar a un CE Mercadal muy ordenado pero que se olvidó el manual ofensivo en Menorca. Con este resultado, el equipo de Yerai Rodríguez se mantiene en el centro de la tabla con quince puntos.
Re, que ya marcó en la pasada jornada ante la Penya Arrabal, sentenció ayer al CE Mercadal él solito con dos dianas: la primera cuando quedaban once minutos para el descanso, un tanto al más puro estilo de delantero oportunista; y la segunda con un zapatazo desde fuera del área cuando apenas había comenzado la segunda parte del choque. Ya casi con el tiempo cumplido, Edu Moral ajustició a los rojiblancos.
La efectividad a la hora de materializar las ocasiones, ésa que en otros encuentros le había dado la espalda a los de Santa Eulària, fue ayer su mejor arma. Los peñistas crearon quizá menos oportunidades de gol que en otros encuentros, pero fueron más contundentes porque sus jugadores determinantes aparecieron cuando tenían que hacerlo.
La Peña Deportiva dominó ayer el partido de principio a fin, combinó bien, pero por momentos de forma muy lenta, lo que impedía descolocar a un bien posicionado CE Mercadal.
Sin embargo, en el minuto 35, un centro-chut de Fofi desde la izquierda se envenenó, la pelota acarició el larguero y le llegó a Maxi Re, que la empujó a red.
El gol removió los cimientos de hasta ese momento el sólido equipo menorquín. Y tras el descanso llegó el terremoto definitivo con el segundo latigazo de Re.
Con el 2-0 la Peña ganó en confianza y desmelenó un poco su juego. Berto cabeceó bien un buen saque de esquina, servido por Re, que sacó Jesús antes de rebasar la línea de gol y Raúl Gómez estuvo a punto de marcar desde fuera del área.
Todo eso pasó en apenas 15 minutos.
Las únicas llegadas de los rojiblancos fueron un tanto anulado a Mario Mora por fuera de juego y un centro de Gaimundi desde la derecha que se paseó por delante de la portería de Moro sin encontrar rematador.
Antes se le anuló un tanto a Mario Mora en claro fuera de juego que podía haber dado alas a los menorquines. Pero el 3-0 cerró la fiesta local.