Puede parecer precipitado, ya que sólo se llevan jugadas dos jornadas de Tercera División, pero es una historia que viene de lejos.
Desde siempre los equipos menorquines se han quejado amargamente del trato recibido por los árbitros cuando juegan fuera de la Isla, algo que ha ido a peor, según el presidente del Ferreries, Mingu Martí, que se queja de que ahora también actúen contra los equipos en la Isla.
"No entiendo porqué no nos arbitran los árbitros de Menorca", lamenta un enfadado Martí, que añade que "si ya se ha demostrado que hay políticos corruptos, me cuesta creer que no haya árbitros que también lo sean".
La última acción conflictiva en la que se ha visto involucrado el Ferreries fue la pronta expulsión de Omar, en el minuto 31, al cometer su segunda falta del partido y ver la segunda amarilla. El club azulgrana también sufrió otra expulsión en el debut liguero con derrota en Campos, donde Juan Taltavull acabó antes de tiempo.
"Ya nos vemos perjudicados cuando jugamos en Palma pero que encima te lo hagan en tu propio campo es alucinante", asegura Martí, que alerta de que si se mantiene esta actitud las cosas pueden acabar mal: "Nadie quiere que pase nada, pero si esto sigue así un día habrá una desgracia y creo que la Federación debería vigilar estas situaciones".
Al término del partido del domingo, el colegiado Rodríguez Quinteros fue increpado por un grupo de aficionados que en todo momento guardaron las distancias. "Si lo del domingo llega a pasar hace 20 años cuando había un auténtico fervor por el fútbol creo que el árbitro aún no habría salido de Sant Bartomeu", reflexiona.
Muy crítico, pero consciente
Martí reconoce que a lo mejor estas palabras le pueden pasar factura de ahora en adelante al Ferreries pero "alguien tiene que decirlo, estamos preparando una queja formal para la Federación para que el Comité de Árbitros tome cartas en el asunto porque no puede seguir así".
El presidente denuncia que él mismo ha sido testigo directo de decisiones "extrañas" en partidos en Mallorca, ya que el año pasado acompañaba a la expedición en casi todos sus desplazamientos.
"Una de las cosas más graves que recuerdo fue ver como nuestro anterior portero, Jesús Sastre, paraba un balón bien y solo y un delantero rival se chocaba contra él, decretando el colegiado penalti para asombro de todos".
Mingu Martí encabeza una guerra en la que seguro también lucharían Mercadal y Alaior y otros tantos que lo han sufrido.