Uno de los exjugadores del Sporting Mahones, el defensa David Sánchez, no tiene previsto acudir el próximo día 14 de febrero a una citación en el juzgado por impago del alquiler de la casa donde vivía en Maó. El contrato de arrendamiento está a su nombre y, de momento, no tiene ninguna noticia de que Paco Segarra se haga cargo de una deuda que asciende a 3.600 euros, a pesar de que el futbolista indica que "me dijo que no me preocupara porque él es una persona que se viste por los pies, pero a mí me ha demostrado todo lo contrario. Tengo una familia y estoy muy preocupado".
David Sánchez asegura que "no me voy a presentar al juzgado". El jugador lo razona explicando que "no pienso gastar ni un euro en un abogado y desplazarme a Menorca porque no tengo nada que hacer". La mejor noticia que tiene el defensa es que "el club alegó ante el sindicato que no era cosa suya pero gracias a la AFE, se ha reconocido. Esto me ha dolido mucho porque significa que yo no valgo nada para ellos. De momento el que esta en el juzgado soy yo. El dueño ha propuesto un calendario de pagos y se lo agradezco, pero el club siempre da largas".
Según Sánchez, dos cláusulas contemplan que el Sporting tiene que hacerse cargo de la vivienda, pero "a nivel jurídico eso no tiene validez. Entiendo que el dueño quiera cobrar y van a por el más débil".
Por su parte, el club, mediante el portavoz José Pons, reconoció contactos con los abogados del dueño del piso, pero aseguró que "no podemos elaborar un calendario de pagos porque no lo podemos cumplir. El problemas es que no saben cuando cobrarán mediante el acuerdo con la AFE".
En otro orden de cosas, y tal y como avanzó "Es Diari" en su edición del pasado 31 de enero, el club informó que los directivos Miquel Sintes, Pedro Lozano y Pere Triay presentaron su dimisión. Junto a ellos, el Sporting Mahonés informa que han acabado haciendo lo mismo José Bonet, José Coll y Magí Pons.