Sí, sí. Equipo que pasa por Son Marçal, equipo que sale derrotado. Ya sea líder, ya se llame Peña Deportiva Santa Eulàlia. El Penya Ciutadella, quiere emular a aquél Atlètic de Diego Marqués de finales del pasado siglo, y codearse con los mejores, regalando a su afición grandes triunfos como el de la tarde de ayer ante el "todopoderoso" Santa Eulàlia al que tumbó con dos buenos goles a balón parado y con la dosis de sufrimiento necesaria para revivir aquella Tercera División donde la garra, la entrega y la presión de las gradas eran el ADN de la mayoría de partidos.
Con unas gradas repletas, el equipo de Dani Mori sigue dando que hablar y ayer plantó cara a un líder que no fue como los añorados Mallorca B o At.Balears, aquellos que en un visto y no visto te hacían un siete. Y no se vio a un gran rival porque la estructura defensiva del Penya está muy bien engrasada -fantásticos ayer los dos centrales, Bartu y José-, y porque supo acertar en dos jugadas a balón parado, muy de moda hoy en día en el futbol.
La Peña Deportiva sí que merodeó las inmediaciones de Sastre y dispuso de alguna ocasión, pero ninguna de un peligro extremo.
Las bajas obligaron a Mori a colocar a Chupi de lateral diestro, siendo él zurdo, pero cumplió y no tuvo problemas. El goleador eivissenc, Piquero, tuvo la primera clara ocasión pero cabeceó demasiado centrado y Jesús detuvo sin problemas.
Al cuarto de hora Berto lo probó de falta y respondió también con holgura Seral. La primera jugada rápida del Penya acabó con derribo de Llonga, pero el árbitro no apreció penalti. El encuentro no era vistoso. El viento dificultaba la labor de organización y la inspiración de los jugadores tampoco era especialmente destacable. Sobre la media hora, Aitor disparaba desde la frontal y Jesús detenía abajo. Justo después llegaba un gran susto para los locales. Saque de banda del Peña, Jesús que mide mal su salida, y en el rectificado es derribado. Gol anulado, y alivio.
Seguía mostrando su clase el equipo pitiuso y Silva, a la media vuelta, mandó cerca del palo. Pero como en el fútbol cuentan los goles, el Penya marcó aunque fuera con cierta fortuna. Berto sacó una falta, el balón llegó al vértice izquierdo del área visitante y Zurbano, exjugador del Santa Eulàlia, lo enganchaba con la izquierda para mandarlo a la escuadra. "Golazo", y ventaja en el marcador.
Tras el descanso, José, con un cabezazo, ya presagió lo que iba a ocurrir poco después. De nuevo Berto ejecutaba un corner, y Raúl, entrando desde atrás, sorprendía y cabeceaba a la red. Buen gol y el partido de cara para el Penya al tiempo que se le ponía más cuesta arriba a los eivissencs por la lesión de Youssouf, y la de su sustituto Berto que sólo aguantó 10 minutos en el campo. El Peña se quedó con uno menos durante más de 20 minutos al haber realizado ya todos los cambios.
El equipo de Dani Mori disfrutaba de todas las contras que quería pero el pichichi de la Liga, Piquero, puso la incertidumbre en el tramo final del choque al rematar de cabeza al fondo de la red. Los últimos diez minutos recordaron aquellas tardes de Tercera División en Ciutadella. Protestas a cualquier decisión arbitral, unos, con prisas por coger el balón, otros que acumulaban tarjetas por desplazarlo, y al final alegría en la afición por el triunfo. Bienvenida la sorpresa del Penya Ciutadella en su estreno en Tercera, que ya pide paso en la cima.