El Menorca arrancó un valuoso empate a domicilio en Badalona. Marc Urbina adelantó a los isleños con un golazo olímpico pero el local Ángel, de penalti, puso las tablas en el electrónico al filo del descanso. Ali en los últimos instantes del duelo pudo desequilibrar el choque pero se topó con un gran Sergi Aguilar. Los pupilos de Lluís Vidal buscaban el triunfo para tratar de seguir escalando en la tabla y plantearon un choque muy serio desde el primer minuto. Premio menor para la lucha azulgrana por la supervivencia.
El balón comenzó a rodar con unos primeros minutos de tanteo mútuo. Poco a poco, el conjunto escapulado se hizo con el dominio del cuero y el primer avisó llegó a los siete minutos con una internada por la banda derecha de Canelada que Cugat no llegó a rematar entrando desde el segundo palo. No se hizo esperar la réplica menorquina. Tòfol recibió un pase en profundidad de Izan y, tras zafarse de un adversario, puso el balón atrás buscando la entrada desde la media luna de Rubén, pero este no llegó al esférico.
A partir del cuarto de hora, el Menorca -ayer de naranja- se echó atrás, cediendo la iniciativa a un Badalona incisivo pero poco efectivo. El badalonés Ángel fue un puñal por el carril izquierdo y protagonizó las ocasiones más peligrosas de los locales en el primer periodo. El extremo buscó constantemente entrar en diagonal asociándose con Cugat que entraba como un rayo al segundo palo.
Todo parecía indicar que el Badalona se adelantaría cuando una genialidad de Marc Urbina significó el 0-1 para el Menorca. El delantero lo bordó con un lanzamiento desde la esquina y gracias a una parábola increíble consiguió engañar al cancerbero en el minuto 18.
Pero, curiosamente, con la ventaja el Menorca bajó el pistón y trató de defenderse de las embestidas de su oponente. Desde la banda, Lluís Vidal pedía a sus hombres que juntasen las líneas y que buscasen abrir el juego hacia los extremos.
La presión infligida por los catalanes surtió efecto y en una acción de Canelada llegó el empate. El ariete rebañó un balón en la frontal y, tras una serie de regates, fue obstaculizado por Sergi. El colegiado no dudó en señalar la pena máxima y Ángel, con parsimonia, engañó al meta Enric, para llegar al descanso poco después.
El Badalona se adueñó del balón en los primeros minutos de la reanudación, y a punto estuvo de anotar en varias oportunidades. Ángel, el mejor jugador del partido, sirvió desde la banda izquierda un centro medido pero Carles no logró cabecearlo cuando ya se cantaba el gol. Poco después, de nuevo el incisivo extremo tuvo la mejor ocasión de los azulones, pero su disparo se marchó cruzado rozando el palo.
A partir de ese momento, el Badalona se fue difuminando dando la iniciativa a un Menorca que mereció mucho más. Lluís Vidal decidió mover el banquillo y dio entrada a Luis Camps y a Ali. En el 68, Marc Urbina ganó la línea de fondo y viendo la llegada de Xisco asistió para el centrocampista pero Ríos, providencial, cortó cuando el mahonés se disponía a rematar. Minutos después llegó el festival del cancerbero del Badalona. En primera instancia, el meta desvió un disparo a bocajarro de Luís Camps y poco después blocó un obús desde el interior del área de Ali. El portero pedía a sus centrales que no se quedasen tan atrás y que trataran de juntar sus líneas.
En los últimos compases del choque, nuevamente Sergi se lució enviando a córner un tiro de Ali. Al final, un punto que ha de hacerse bueno este jueves en casa ante el Manlleu, un rival directo por la salvación.