Víctor Finestres entendía la vida, hasta hace poco, únicamente en azulgrana. Ahora, el capitán del conjunto regional del Menorca también ejerce como el coordinador de la sede menorquina de la Fundación Real Madrid y es una voz autorizada dentro del club mahonés, al que llegó a los cinco años y en el que ha militado durante 16, no de forma ininterrumpida porque por motivos académicos se marchó tres años a vivir a Palma, donde jugó en el Binissalem en Tercera.
Ahora luce orgulloso el brazalete y explica que las claves de la excelente temporada de su equipo son tres: "el trabajo defensivo de todo el equipo", "el gran compañerismo que hay en el vestuario" y "el gran trabajo del cuerpo técnico". De momento ya han ganado la Copa y ahora apuntan a la Liga.
"La llegada de Juan Romero al club lo ha cambiado todo, la gente que viene a vernos entrenar dice que hacía muchos años que no veían tanta implicación", explica el defensa, que destaca que "ha habido un gran feeling entre los jugadores que llevamos años en el equipo y los que han llegado esta temporada".
De hecho, el capitán rompe un tópico que ha acompañado al club azulgrana desde que diseñara su plantilla para este curso. "Cuando se fichó a un importante grupo de jugadores que casi siempre habían competido juntos se decía que harían lo que quisieran cuando en realidad son los primeros en ayudar a los juveniles o a los que no tienen tanta experiencia y es algo que es muy de agradecer", relata.
Finestres, que también colabora con el coordinador del club azulgrana, Marcial Pérez, explica que "estamos trabajando para lo que llamamos 'la familia del Menorca', es cierto que nos ha beneficiado socialmente tener al equipo de División de Honor, el buen hacer del Regional y del segundo juvenil -también campeón de Copa en la Isla-, pero más allá ves jugadores de las categorías menores animando en todos los partidos y eso es una buena señal".
La copa amarga y dulce
El equipo regional ya ha levantado la Copa esta temporada, un momento muy especial para su capitán. "Me alegró mucho ganar el título porque el club llevaba mucho tiempo sin ganar nada pero fue duro porque hacía una semana que se había muerto mi padre", relata el jugador.
"En realidad no hemos tenido tiempo de pensar en los malos momentos porque sencillamente no los ha habido, solamente cuando empatamos dos partidos seguidos en Liga contra Sami y Villacarlos, en que nos reunimos los jugadores y lo solucionamos porque jugábamos bien pero no marcábamos", explica Finestres que admite que "dentro del vestuario no se habla de ascender a Tercera, pensamos y vamos partido a partido, te diría que se habla más fuera del equipo con gente que te para por la calle, es pronto y puede pasar de todo".