Los minutos del descuento, tantas veces perjudiciales para el Penya Ciutadella en lo que va de temporada, fueron esta vez salvadores para obtener un triunfo sufrido (2-1), y salvaguardar tres puntos que le acercan al objetivo de la permanencia. El partido fue muy pobre, sin apenas ocasiones y donde los dos goles anteriores al del triunfo fueron producto de jugadas aisladas.
El Sant Jordi y el Penya Ciutadella jugaron un partido equilibrado donde el empate que mostraba el marcador en el minuto 90 servía de poco para un conjunto local que se juega la vida. Aún con los equipos asentándose en el campo, un zarpazo de Manu lejos de la frontal envió el balón a la escuadra. Golazo y el partido cuesta arriba en el minuto 8. Los locales no arrojaron la toalla y buscaron el empate pero carecían del acierto para crear ocasiones.
El empate, de falta directa
Todo cambió a raíz de una falta en la frontal que le permitió a Eric empatar el duelo. Gran gol tras colocar el balón ajustado al palo del guardameta visitante y devolver la igualada al electrónico. Del resto de la primera mitad y de toda la segunda hubo poco a destacar.
Algunas acciones cerca del área, pero sin protagonismo para los porteros. Juanfran mandó un balón ligeramente alto, y Ametller, a trompicones, le faltó fuerza en el remate. Pero el Sant Jordi no andaba cojo, y también dispuso de sus opciones. Los sustos en la meta local eran frecuentes.
Ya en el tiempo de prolongación, un balón largo, mal despejado en el único error de la zaga pitiusa, habilitó a Juanfran que supo superar por bajo la salida del meta Joshua.
Manifiesta alegría en las gradas y en el banquillo local, para decretar el final del partido justo sacar de centro. Victoria vital para seguir en la lucha, antes del parón liguero y medirse en casa, de nuevo, ante un rival directo, el Cide.