El Mallorca B sigue sin saber perder en liga tras un triunfo 2-0 ante un Penya Ciutadella muy ordenado en la bores defensivas, especialmente concentrado a la hora de abortar el juego creativo del filial rojillo, pero que en su debe, apenas aportó acciones de claro peligro sobre el marco local defendido por Esteven.
De salida ambos equipos cumplieron con el guión preestablecido. El Mallorca B, se erigió en claro dominador del balón y del juego, mientras que el Penya Ciutadella de Dani Mori le esperaba en su zona de retaguardia, acumulando hombres para hacer más complicada la labor de los rojillos de cara al marco cubierto por Jesús Sastre.
De hecho, en la primera parte del encuentro, a parte del gol rojillo marcado por Marco, el equipo de Pep Alomar no tuvo muchas más opciones claras para batir el marco ciutadellenc. El problema es que los jugadores de Dani Mori, que contaron con un par de contras de meridiana claridad, no supo sacar provecho de las escasas opciones de las que gozó a expensas de su rival. Al revés, cuando más asentado estaba sobre la cancha el once menorquín, llegó la acción del gol que rompería el 0-0 en el marcador. La apertura de juego del central Sisco hacia la posición de Cedric como improvisado extremo zurdo, cuyo centro envenenado al área fue rematado con potencia por Marco Asensio (1-0), llegándose al descanso con este resultado en el marcador.
Dominio bermellón
Tras el intermedio, el Penya apenas modificó su fisonomía sobre la cancha, entre otras cosas porque jugar de tu a tu a un equipo como el Mallorca B suele pagarse muy caro. De hecho, el Mallorca B acrecentó su dominio en el segundo período, creando ocasiones, visitando mucho más el marco de Sastre -que en algunos casos tuvo que lucirse con paradas de mérito- mientras que los de Dani Mori, bastante tenían con no perder la posición en el campo.
Fruto del dominio del once rojillo, llegó la acción del gol que virtualmente cerraba el partido. Un tanto protestado por el Penya Ciutadella dado que entendían que su meta Sastre sufrió falta en el intento de remate de Cedric; aunque el balón acabó en el segundo palo, donde Sergio libre de marca fusilaba y colocaba el 2-0 que cerraba el encuentro.
Derrota justa y hasta cierto punto previsible para el Penya.