Segundo relevo en las banquetas menorquinas de la Liga Nacional. Si antes de fiestas el Dosa CF decidía destituir a su entrenador Jesús Carretero por la pobre dinámica que llevaba -sustituido por Àngel Cabrisas-, en la noche del domingo, y tras la última e inesperada derrota 0-1 en casa con La Salle, el Atlètic Villacarlos que preside José Cantallops y el entrenador, Miki Gomila, acordaban su desvinculación por los últimos malos resultados cosechados y por un tema personal del entrenador.
Y sin tiempo para las lamentaciones, automáticamente el club movía ficha y colocaba de nuevo como máximo responsable a José Luis Bahamonde, entrenador con el que históricamente el Villacarlos logró hacer campeón de Menorca, ascender a Liga Nacional y el año pasado acabar el curso en una fantástica cuarta posición.
Por tanto, Gomila ya es historia en el conjunto menorquín, que ayer ya se empezó a ejercitar de la mano del hasta ahora entrenador ayudante de Joan Romero en el CD Menorca de División de Honor, José Luís Bahamonde. Una vuelta ha durado por tanto Gomila al frente del Villacarlos.
El presidente Cantallops lamentaba ayer este desenlace, eso sí, siendo consciente de que en el fútbol mandan los resultados. «Fue un acuerdo mutuo tras perder con La Salle, pero ya veníamos hablando. Gomila creía que podría llevar el barco hacia adelante pero la realidad es que los últimos resultados y la mala dinámica han marcado», admite un tanto triste.
Según el mandatario, «sabíamos que este año no sería tan bonito como el pasado, con un equipo nuevo y joven, pero viendo la categoría de este curso, creemos que el puesto que ocupamos ahora en la tabla no es el nuestro».
Según el directivo, un tema personal también ha hecho llegar a este acuerdo a club y técnico, al que desde un comunicado enviado a «Es Diari» agradecían «la labor y empeño que Miquel Gomila ha demostrado durante su etapa aquí».
Ya en clave futuro, el presidente de congratula por recuperar a Bahamonde. «Esperemos que sea el revulsivo que necesita el equipo, y entre él y los chicos cumplan el único objetivo, que es la salvación».
«En el fútbol mandan los resultados, pero me veía capaz de seguir»
Un resignado Miki Gomila aseguraba ayer asumir la decisión de mutuo acuerdo acordada después de perder en casa ante un rival directo en la lucha por la salvación como La Salle.
No obstante, cree el entrenador que «tenía fuerzas y la capacidad creo yo para sacar a delante al equipo. Sin embargo, sé que mandan los resultados, y estos últimos no han sido buenos; y por tanto, lo más fácil es cambiar al entrenador.
Por tanto, ningún problema, nos pusimos de acuerdo y que sea para el bien del equipo», deseó Gomila un tanto contrariado.