El Penya Ciutadella obtuvo ayer uno de los resultados más sonados desde que milita en la Tercera División en la que cumple su segunda temporada. El equipo de Dani Mori impulsó la buena racha con la que ha iniciado el año y encadenó el cuarto triunfo consecutivo al llevarse la victoria de un terreno de juego de los más complicados de la categoría, el del Formentera, de elevado presupuesto y claro candidato a la disputa del play-off de ascenso a Segunda B por segunda temporada consecutiva.
Los azulados, con la reaparición de Zurbano, en la segunda mitad, supieron jugar a verlas venir con una eficaz disposición táctica, contaron con la fortuna del desacierto local, especialmente en la primera parte, y aprovecharon una de sus escasas llegadas con peligro para transformarla en el gol que les da tres puntos de oro en su camino hacia la permanencia en la categoría.
El Formentera confirmó que no se haya en un buen momento de juego. Con el de ayer son ya cuatro partidos sin ganar, pero aún así dispuso de oportunidades para haber inclinado el choque a su favor en los primeros 45 minutos, como un remate de su goleador, Piquero, al larguero a los 26 minutos. Bernal ya había podido marcar de libre directo a los 19 minutos. Winde y Piquero también tuvieron sus opciones antes de la media hora.
Aguantó el empuje local el Penya y se estiró algo más en este tramo final del primer tiempo cuando David Camps acarició el gol en una doble oportunidad poco antes del descanso.
Sin embargo sí lo conseguiría el defensa Sergio Riudavets en la segunda parte, a los 63 minutos, cuando consiguió conectar un remate de cabeza al que no pudo responder Contreras.
A partir de aquí, el Penya se dedicó a salvaguardar su preciada ventaja mientras el Formentera se iba a la desesperada en busca del empate, sin conseguirlo.
Mori movió el banquillo para refrescar a su equipo tras el gol y mantener la intensidad con la que maniatar a su rival, y sus decisiones fueron acertadas porque el Formentera nunca pudo atravesar el entramado defensivo ciutadellenc.
La polémica llegó a los 78 minutos con un presunto derribo de Jesús Sastre a Piquero en una clara ocasión de gol para el Formentera, que además podía haber supuesto la expulsión del meta del Penya Ciutadella, sin que el colegiado considerara punible la acción.
Hasta el final del encuentro el cuadro de Mori no perdió un ápice la concentración y mantuvo su portería a cero hasta llevarse un triunfo sonado que le catapulta hacia la zona noble de la tabla clasificatoria y consolida la recuperación del equipo para firmar su mejor racha en la Tercera División.