Se repitió la historia de la última jornada. Al Penya Ciutadella se le escapó la posibilidad de sumar un triunfo que tenía encaminado ante el Rotlet-Molinar tras padecer otra expulsión, esta vez de Aitor, que condicionó la recta final de un partido que los de Dani Mori pudieron sacar adelante. El encuentro fue dominado por los menorquines que se pusieron por delante aunque no acertaron a rematar la faena ante un rival que había desaparecido del césped por el buen trabajo del Penya que volvió a tirar de la cantera, de los juveniles, ante la plaga de bajas para afrontar la cita. Marc Anglada, titular ayer, y Joan Taltavull, que ya han jugado en Tercera, cedieron el testigo de debutante a Gomila.
Ordenado y firme en el plano defensivo, el Penya Ciutadella logró poco a poco manejar el partido y abrió el marcador a poco para el descanso con un lanzamiento lejano de falta de Marcos que se fue a la escuadra de Ángel.
En la segunda mitad, el Rotlet, superado por la presión de verse abajo en la tabla, apenas pudo inquietar a Sastre; es más, se veía venir el 0-2 con los contragolpes letales visitantes. Llonga, Jorge y Marcos, dispusieron de las oportunidades para volver a batir al cancerbero local que puso una mano espléndida. El cuadro de Dani García solo pudo fabricar una ocasión para inquietar la meta contraria hasta que llegó la expulsión de Aitor con cerca de veinte minutos por delante. A partir de aquí, al Penya le tocó sufrir para aguantar el momentáneo triunfo hasta que Santi Sastre, también de un buen lanzamiento directo, superaba la estirada de Sastre para colocar la igualada. El gol espoleó al conjunto palmesano que buscó los tres puntos para oxigenar su posición en la tabla pero los de Mori supieron aguantar las embestidas para atar un premio menor.