El Mercadal arrancó de la mejor forma posible su puesta en escena en la liga con un triunfo concluyente que confirma las expectativas generadas en torno al equipo. El conjunto de Lluís Vidal exhibió una intensidad y ritmo de juego inusual para estas fechas, se vació sobre el césped y logró un triunfo tan claro como esperanzador cara a este curso en el que hay depositadas muchas ilusiones.
El cuadro rojiblanco, que estrenó nueva elástica, superó a un Platges de Calvià que no se arrugó, que se fue arriba con el marcador en contra, pero que nada pudo hacer ante la pegada local que gozó de más ocasiones para incrementar el marcador y que a la contra ató su primera victoria.
La nueva versión de este Mercadal deslumbró por el desparpajo de Xiscu y la calidad de Juanan Sampedro. El joven ciutadellenc –será una de las sensaciones de esta liga– brilló con luz propia, abrió el marcador y se entendió con el mallorquín, un portento físico, veloz, que esconde el balón y que está llamado a ser el goleador del plantel aunque ayer malograra dos muy claras. La seguridad defensiva y el incansable trabajo en la zona ancha –Fedelich estuvo enorme– serán factores claves de este Mercadal que seguirá aliado con la estrategia, otra de sus virtudes.
El poso que dejó el partido es significativo, Vidal cuenta con colectivo muy equilibrado, la competencia por entrar en las convocatorias va a ser feroz, jugar en el Mercadal va a estar caro. La liga ha comenzado de forma excelente para los rojiblancos, pero este marcador no debe suponer nada más que los tres primeros puntos.