El CE Ferreries sale del descenso tras su triunfo en Son Marçal ante el Penya (1-2) y los resultados de otros encuentros. Por su parte, el conjunto local, queda muy tocado.
En un partido con varios incidentes, el Ferreries fue más eficaz ante el marco rival y se llevó los tres puntos que bien hubiesen podido caer del bando local de haber aprovechado mejor sus ocasiones, su lastre de toda la temporada. Fue un buen derbi, con ocasiones, bien jugado y luchado por ambas escuadras donde el colegiado en los minutos finales no estuvo acertado en alguna decisión.
De inicio, el Penya se mostró más decidido y dominó. Pero el dominio del Penya se vió truncado por el primer gol del Ferreries, obra de Claudio. Tras el tanto, el colegiado instó al delegado a que desalojara un grupo de jóvenes aficionados del Ferreries que celebraron el gol de forma poco elegante. Los directivos del Penya rápidamente consiguieron calmar a estos 'aficionados' y el problema no paso de ahí.
El Penya siguió generando pero sin acierto. Tras el descanso el partido se equilibró algo más. El Penya lograría empatar a los diez minutos de la reanudación por medio de Stiven y después el colegiado anuló un gol al Ferreries por fuera de juego dudoso. La tensión iba creciendo y las ocasiones se sucedían, hasta que Muro estableció el 1-2 a 3' del final, llegando después los incidentes finales.
Según reflejó el árbitro en el acta, tras el segundo gol del Ferre, jugadores del banquillo local y aficionados locales rodearon a uno de los asistentes, por lo que Mascaró Cardona detuvo el partido hasta que llegaron las fuerzas del orden. El partido se reanudó 15' después y el trío arbitral fue escoltado por la Policía. El colegiado indicó también que hubo el lanzamiento de una bengala por parte de aficionados visitantes.