Calma tensa y nerviosismo en el feudo de Las Arenas de Fornells ante el posible vacío de poder que pueda instalarse en la localidad pesquera tras la decisión irrevocable del presidente del Norteño CF, Xavi Llull, de abandonar desde ya la presidencia de la entidad fornellera. Del máximo mandatario norteño, y de su actual junta directiva al completo.
Una situación parecida a la vivida ya el 2010. Y es que tras el comunicado remitido por la junta directiva del Norteño CF hace prácticamente un mes –hasta mínimo el cierre de nuestra edición de ayer –ningún socio azulado se había postulado o había mostrado un mínimo interés en coger las riendas del club en sustitución del saliente Llull.
Anoche la masa social del Norteño se reunió en asamblea para abordar una cuestión prioritaria de cara al futuro del club. Y también en consecuencia de la futura plantilla de Regional Preferente. Encontrar la persona que quiera gobernar el menudo club los próximos años. Tarea harto complicada al ser una población tan pequeña pero que siempre se ha logrado solventar de la mano de expresidentes como el histórico Aleix Fuxà o Miquel Garriga. Ahora, con la inevitable marcha de Llull y los suyos, en el Norteño deben volver a reinventarse, sin que por el momento haya síntomas de fumata blanca.
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