No son los Andrés Iniesta, Sergio Busquets o Gerard Piqué de la actualidad, pero en su día– en los años 60– fueron algunos de los buques insignia de la plantilla del FC Barcelona. Y estos días se han dejado ver en Menorca, principalmente en Ciutadella y Fornells, con el menorquín Mingo Rosselló, antiguo compañero suyo en el césped, como embajador.
Los míticos exjugadores del Barça, Ramón Alfonseda, Josep Maria Fusté, José Antonio Zaldúa, Josep Franch, Eladio Silvestre y Josep Palau, han visitado la Isla, como si de una expedición blaugrana se tratara. Una visita para todos ellos muy sentida y especial ya que ha servido también para reencontrarse con otros exjugadores del Barcelona, menorquines, como el portero Joan Capó o Paco Serrano, a los que visitaron en sus respectivos negocios que regentan en Ciutadella.
Y combinándolo con visitas, paseos y alguna que otra comilona, han aprovechado para recordar viejos tiempos y repasar la actualidad azulgrana. En plena conversación con «Es Diari», Ramón Alfonseda, presidente de la Agrupació Barça Jugadors (ABJ) y destacado delantero centro del FC Barcelona y de la selección española, valoraba muy positivamente su corta aunque fructífera estancia en Menorca. «Ha sido muy bonito todo y tenía muchas ganas de volver a la Isla», feliz de seguir viéndose con sus excompañeros a través de la fundación. «Fue especial ir a ver a Capó o a Serrano; me acuerdo también de Jordi Vila», expresó.
Ya en clave actual, ve en el partido de este miércoles del Barça ante el Atlético, «una prueba de fuego. Tal y como está el Barça lo veo imbatible, muy confiado y una gran delantera, junto a las demás líneas. Veo muchas opciones de renovar el título de liga. ¿El Madrid? Un gran equipo, pero también el Atlético».
Finalmente, no ve correcto comparar las estrellas que eran ellos antes con los Messi o Neymar. «Es muy difícil comparar estas épocas; el fútbol ha evolucionado mucho y la técnica y elementos deportivos (zapatillas o balón) son muy superiores claro ahora. Ahora son más técnicos y con más medios claro. Eso sí, antes amábamos el escudo, mucho. Más que ahora, no lo sé».
Por su parte, Josep Mª. Fusté, cerebro y motor del Barça de los años 60 y también internacional, se mostraba emocionado por pisar de nuevo Ciutadella. «Nos han tratado muy bien, muy contento. El espíritu del Barça se mantiene muy vivo aquí y estamos muy bien representados; unos fanáticos, en el buen sentido», expresó, lastimando no poder reencontrarse con el ciutadellenc Toni Florit: «En el Barça, Florit era mi referente y era admirador suyo; él lo sabe. Yo era infantil y ya seguía sus pasos», reconoció.