Hasta un decenio atrás, la cuota de fútbol femenino en la Isla quedaba limitada a la proyección exterior de algún paradigma puntual como Irene Olives o Clara Villanueva. Desde ese entonces, la evolución de la materia, regular y constante, y caracterizada en exclusiva por el Sporting, ha sido tan brutal que la Isla se encuentra a 48 horas de cruzar por vez primera el umbral del escenario nacional, con el debut del conjunto blanquiazul en Segunda División, a ocurrir el próximo domingo en feudo del Pallejà catalán, un hito histórico, ilusionante, pero asimismo no exento de incertidumbre.