El efecto Nan Moll es una certeza plausible. Para regocijo del Mercadal. La ascensión del técnico de Ciutadella como 'jefe' del banquillo rojiblanco, ocurrida quince días atrás, ha significado un auténtico revulsivo para el proyecto de Sant Martí, puesto que aún con el equipo residiendo en zona de descenso, tras hilvanar dos triunfos a domicilio sobre sus últimos tres compromisos, este consigue avanzar al antepenúltimo lugar de la clasificación, totalizando 28 puntos, a solo tres de la salvación (o a cuatro, en el peor de los supuestos, si se dan descensos baleares de Segunda División B). Por lo cual, la candidatura a preservar la plaza en la liga balear es firme por parte del Mercadal.
En los tres partidos que suma como máximo responsable técnico rojiblanco, Nan Moll, asistido por Pere Genestar, ha celebrado dos triunfos en dos desplazamientos consecutivos (Platges de Calvià, 1-2, en su estreno, y Constància, 0-1, el sábado anterior), que flanquean la única derrota que ha sufrido (en la Isla, con el Mallorca B, si bien acreditando una compacta versión de equipo).
Un lapso similar no lo había consumado en lo recorrido hasta ahora de temporada el Mercadal, que por encima incluso del tremendo valor aritmético de esa racha que se ha traducido en seis puntos, se ha revalorizado en función de las sensaciones que el grupo desprende.