Guillem Martí (1985) se encuentra de regreso en la Isla tras dar por concluido, «de mutuo acuerdo con el club», relata el delantero natural de Es Mercadal, su ciclo en el New Radiant, de la liga de Maldivas. Si bien el trato entre las dos partes agotaba en diciembre del año en curso, varios han sido los motivos que han precipitado la ruptura, todos de índole extra deportiva, explica Martí, que además, con toda probabilidad, denunciará por impago al vigente campeón del país oceánico (que adeuda tres meses al menorquín).
Martí, que ha aterrizado en Menorca en fechas recientes, se incorporó al New Radiant, equipo dirigido por el técnico gallego Óscar Bruzón, el pasado mes de enero, y aunque a nivel futbolístico la experiencia sí ha sido «satisfactoria», la valoración no la hace el jugador extensiva a otros aspectos de su vida en Maldivas. «La desvinculación con el club ha sido de mutuo acuerdo. Allí son gente peculiar y hemos tenido algunos problemas. Me lesioné jugando y dijeron que había venido lesionado de España, me deben tres meses... Eso, sumado a que allí estaba solo, lejos de mi familia, de mi hija... he decidido volver», explica Martí en estas páginas, y asegura «no» arrepentirse «de haber ido allí, ha sido una experiencia. Deportivamente no me ha ido mal, pero por lo demás, es cierto que no ha salido bien».
Desconectar
Con la temporada en Europa prácticamente terminada, Martí asegura que de momento «no» piensa en el futuro ni en la próxima campaña. «Lo único que quiero ahora es descansar, no pensar en fútbol durante unos días y disfrutar de mi familia», sentencia el delantero de Es Mercadal.