Agentes e inspectores tributarios han registrado este miércoles la casa de Iker Casillas, en el marco de una investigación sobre fraude fiscal y blanqueamiento de capitales en el fútbol portugués, según han avanzado algunos medios nacionales.
Los registros han afectado también a las viviendas de otros jugadores y a las sedes de varios equipos de la primera división portuguesa, entre ellos el Benfica, el Oporto y el Sporting.
La diligencia, de enorme dimensión con 76 registros por todo el país realizados por alrededor de 200 inspectores tributarios y agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR), ha sido confirmada por la Fiscalía lusa, que ha bautizado el proceso como «operación Fuera de Juego».
Se investigan «negocios del fútbol profesional realizados a partir de 2015» que presuntamente habrán involucrado «acciones destinadas a evitar el pago de las prestaciones tributarias debidas al Estado portugués», según reza el comunicado del ministerio público, que ha decretado secreto judicial a la causa.
Aunque la nota no precisa qué clubes son los que están en la lupa de las autoridades, la prensa deportiva lusa sostiene que los registros incluyen instalaciones del Benfica, el Oporto, el Sporting de Portugal, el Sporting de Braga, el Vitória de Guimarães el Marítimo y el Portimonense.
Además de sedes deportivas, se han realizado registros en despachos de abogados, entre ellos el de Carlos Osório de Castro, que representa al agente Jorge Mendes, cuyo domicilio en Oporto también ha sido visitado.