El FC Barcelona, el Real Madrid y el Juventus de Turín manifestaron, este miércoles, «su más absoluto rechazo por la insistente coacción que viene manteniendo la UEFA hacia tres de las mayores instituciones de la historia del fútbol».
Los tres clubes fundadores de la Superliga europea emitieron un comunicado conjunto contra de la decisión de la UEFA de abrirles un procedimiento disciplinario por una posible violación del marco legal de la institución tras el intento de creación de esta competición.
En la citada nota, Barça, Madrid y Juve consideran que la UEFA ha cometido «un flagrante incumplimiento» de la decisión de los tribunales de justicia, «que ya se han pronunciado claramente advirtiéndole que se abstenga de realizar cualquier actuación contra los clubes fundadores de la Superliga mientras se tramita el procedimiento judicial».
«Por tanto, la apertura de un expediente disciplinario por parte de UEFA es del todo incomprensible, y atenta directamente contra el Estado de derecho que democráticamente hemos construido los ciudadanos de la Unión Europea», resumen.
Asimismo, los tres clubes fundadores de la Superliga subrayan que la competición fue impulsada «con el propósito de mejorar la situación del fútbol europeo, siempre en diálogo permanente con UEFA y con el objetivo de seguir aumentando el interés por este deporte y ofrecer a los aficionados el mejor espectáculo posible».
«Todo ello, en un marco de sostenibilidad y solidaridad, especialmente en la situación económica de máximo riesgo como la que atraviesan la mayoría de los clubs europeos», añaden.
En este sentido, el FC Barcelona, el Real Madrid y el Juventus denuncian que, «en vez de estudiar la manera de modernizar el fútbol en diálogo abierto», la UEFA pretende que esto tres clubes retiren las actuaciones judiciales que, «como no puede ser de otra manera, cuestionan su monopolio del fútbol europeo».
«El Barça, la Juve y el Madrid, clubes centenarios, no cederán a ningún tipo de coacción ni presión intolerable y siguen mostrando su firme voluntad de debatir, desde el diálogo y el respeto, las soluciones urgentes que exige hoy el mundo del fútbol. O modernizamos el fútbol, o asistiremos a su inevitable ruina», concluye el comunicado.