El Club Esportiu Ferreries es de nuevo equipo de la Liga Nacional Juvenil del fútbol balear. Tras pasar cinco años en la Liga de Menorca de la categoría sub-19, esta plantilla 2020-21 será recordada por devolver al club azulgrana presidido por Damià Marquès a una categoría que andaban buscando toda la temporada los chicos de Kike Romero. Por fin, unos años después de perder el status autonómico juvenil, se lograba un ascenso, tras varias intentonas fallidas del equipo juvenil del Municipal de Sant Bartomeu. Anoche se desataba el éxtasis en el Municipal de Ses Canaletes porque ya era una realidad. Se hizo por todo lo alto, empatando a domicilio frente a un gran contrincante como el CCE Sant Lluís de José Moyano, que supo sobreponerse al gol ferrerienc del minuto 72 de encuentro, obra de Bruno, para acabar poniendo la igualada final en el electrónico con el 1-1.
El gol azulado llegaría ya en el tiempo de descuento, en el minuto 94 de enfrentamiento, entrando el miedo en el cuerpo a los ferreriencs, ya que un gol más de los hombres de Moyano otorgaba a estos el ascenso a la competición balear. Pero no fue así y el encuentro, bajo una tormenta eléctrica importante y con un ‘ambientazo' en las gradas por parte de las dos aficiones, acabaría con el 1-1 definitivo y el título y ascenso azulgrana.
En un encuentro marcado por la igualdad y la ansiedad de los dos clubes de lograr subir a Liga Nacional, tras pasar por vestuarios y hasta el 0-1 la tónica predominante siguió siendo la tensión deportiva y un choque nivelado, que rompería Bruno con el tanto visitante. El 0-1 obligaba a los locales a echarse adelante en busca de dos goles, con el premio de lograr la igualada final 1-1. Hasta el desenlace final, fue el Ferreries que salió más incisivo, por banda derecha, aunque sin profundidad en ninguna área. A los 20 minutos el Sant Lluís ganaría terreno, sobre todo a balón parado, también sin inquietar al meta visitante. Llegados al tiempo de hidratación, 0-0 y ratos para cada uno. En el 28' el azulgrana Alcaide lo probaba de lanzamiento raso, preludio de volver a dominar los de Romero, ante un rival muy serio y seguro atrás. Alcaide casi aprovechaba un mal rechace azulado, antes de que el portero ferrerienc tuviera que intervenir por alto.