La ciudad de Maó, por medio del Ayuntamiento y en un acto que tuvo lugar entre los muros del mismo, concedió este viernes su máxima distinción, la Medalla de Oro de la ciudad, a sus dos principales y centenarios clubes de fútbol, la UD Mahón y el CD Menorca.
La ceremonia reunió en la sala, de forma conjunta, a Unión y Menorca. La vez anterior que las dos entidades compartieron protagonismo en el interior del consistorio ocurrió hace casi 50 años, en julio de 1974, y fue con motivo del polémico y muy cuestionado proceso de función que alumbró al ya extinguido Sporting Mahonés.
Eran tiempos de la dictadura franquista y aquel proceso, si bien complicó el devenir de los dos clubes, no alcanzó para enterrarles de modo definitivo. Casi cinco decenios después, y en plena democracia, Menorca y Unión no solo han dejado de ser el ‘patito feo' del fútbol mahonés (como un sector de la población pretendió en los años 80 y 90), sino que han visto reconocidas por la ciudad que les aloja su exuberante recorrido y sus incontables logros y conquistas, además de su gran labor de formación y promoción del deporte. Unión y Menorca, fundados en 1922 y 1920 respectivamente, se bañaron ayer en oro por gentileza del Ayuntamiento.
El acto estuvo presidido por el alcalde de Maó Héctor Pons, y contó con la presencia del presidente unionista, Dino Gelabert, y su homónimo menorquinista, Ángel Salmerón, acompañados por sus equipos directivos. Significar que el acto protocolario de la entrega del galardón contó con el respaldo de 128 adhesiones (entre particulares, instituciones y entidades).
El concejal de Deportes y teniente de alcalde, Carlos Montes, quien ha ejercido de juez instructor del expediente administrativo para llevar a cabo este reconocimiento, agradeció durante el acto «la dedicación» de los dos clubes en su trayectoria centenaria, y recordó que Unión y Menorca han sido «un espejo y una referencia» para muchos mahoneses y menorquines. Por su parte, los representantes de los grupos que integran el equipo de gobierno del Ayuntamiento honraron «el gran trabajo» que han llevado a cabo los dos clubes desde su aparición, allá por los lejanos años 20 del siglo anterior.
Unión y Menorca, que son los dos clubes de la Isla que mayor número de veces han jugado para ascender a Segunda División (seis la Unión; tres el Menorca), disfrutaron también del reconocimiento del alcalde, Héctor Pons, que además de poner en valor el impactante palmarés deportivo que presentan uno y otro club, hizo alusión a su importancia en un ámbito social, y aseguró que «más allá de la rivalidad y el sentimiento por los colores de sus aficiones», Unión y Menorca «son las dos caras de una misma moneda». «Una moneda capaz de cohesionar la sociedad a través del deporte», apostilló el primer edil mahonés, que posteriormente entregó los distintivos a los presidentes de ambos clubes.
A colación, Ángel Salmerón, presidente azulgrana, indicó que «esta Medalla de Oro pertenece a cada uno de cuantos miembros han formado parte de la entidad». Por su parte, Dino Gelabert, mandatario unionista, manifestó que «esta Medalla de Oro debe servir para recordar las cosas buenas que se hicieron en el pasado, pero también debe ser un estímulo para seguir haciendo las cosas bien en el futuro».
El acto pudo seguirse por medio de una pantalla que ubicó el Ayuntamiento en el exterior del edificio y se prolongó alrededor de una hora. Unión y Menorca, baño de oro.