El CE Ferreries jugará la ‘liguilla' por el ascenso a Tercera División tras superar al Migjorn en la tanda de penaltis. El partido disputado en Sant Bartomeu, que tuvo un gran ambiente con más de 1.500 espectadores, finalizó empate 1-1 y tras la prórroga, en la tanda de penaltis, Toni Sintes puso el 8 para los azulgrana y en el último lanzamiento Héctor del Migjorn disparó y el meta Cristian lo desvió.
Tocan unos breves días de descanso en Ferreries y empezar a preparar la fase y el estreno en casa frente al Cardassar mallorquín, potente subcampeón del Grupo B de Mallorca, empatado a 69 puntos con el campeón, Alcúdia. «Queremos ir a disfrutar claro pero iremos a competir. Sabemos que nos encontraremos equipos como el Cardassar mismo o el Felanitx que quieren ascender a Tercera», avisa el entrenador Miquel Capó. «Hay plantillas que compiten y tienen mucho nivel. Al reducirse la Tercera a 16 equipos hay mucho jugador que no cabe y juega en la Regional», abundaba. O sea, que el nivel, «es mucho más alto y deberemos tener la capacidad de adaptarnos», vaticinaba.
Capó valoró a pie de campo las claves de este Ferreries que cierra el curso menorquín, segundo en la Liga y clasificado para la ‘liguilla' definitiva. Según el mahonés, «el trabajo de los chicos ha sido determinante, como se lo dije a los jugadores un día antes del partido. Empezamos un 16 de agosto con el reto de estar lo más arriba posible, porque no nos marcamos ser primeros o segundo sino ir avanzando. Y pasando las jornadas nos vimos arriba y cuando estás, quieres ganar. Creo que como equipo más regular en toda la temporada hemos sido nosotros y el Alaior ha tenido que ganarlo todo la segunda vuelta para ser campeón, ya que si hubiese sido regular como la primera vuelta creo que nos lo habríamos llevado nosotros», valoraba.
Aseguraba Capó tras finalizar el encuentro que no le vino de nuevo. «Lo hablamos en la previa, sabíamos el partido que era y que los detalles serían muy importantes y así fue. Dos detalles de dos pelotas frontales que no se actuó como tocaba y a los dos nos costaría un gol», analizaba del encuentro de anteayer, el técnico mahonés.
Tampoco le sorprendió al entrenador azulgrana el planteamiento del Migjorn y lo que les costó atacar. «También éramos conscientes de ello, los números del Migjorn ahí están; cuesta mucho marcarles un gol y cuesta mucho ponerte por delante en el marcador. Y si encima ellos se de adelantan, todavía más difícil es la contienda porque hay menos espacios, más aguerridos y demás», analizaba Capó, si bien, vio a un Ferreries, «que supo dar un paso y tras el gol tuvimos varias llegadas, no muy claras pero sí pisamos área, con alguna ocasión. Y mira, logramos empatar el encuentro, un remate de cabeza en la prórroga que sacan de bajo palos y al final, a los penaltis, donde creo que es una lotería». Él mismo, en la tanda, dijo a los suyos que «era el momento que estaba más tranquilo, llegados a este punto. Poco nos quedaba en intervenir», cerró, muy feliz.