La pasada jornada futbolística a nivel insular estuvo marcada por los incidentes ocurridos a la conclusión del partido de Copa de Menorca juvenil que enfrentó a CD Menorca y CE Alaior este domingo a mediodía en el Estadi Maonès (1-1), en el que el árbitro del partido, Santiago Porqueras López, según reflejó en el acta, sufrió una agresión del entrenador del Alaior, Javi Izquierdo, que además estaba sancionado y no podía estar situado en la zona en la que sucedieron los incidentes; e insultos y desprecios por parte de un jugador del CE Alaior (el árbitro denunció los hechos ante la Policía Nacional, después de ser explorado por un médico).
Expone el acta arbitral a la que ha tenido acceso este diario que los acontecimientos se precipitaron a la conclusión del partido entre azulgranas y albinegros (en el que no faltaron acciones y momentos ciertamente ‘térmicos', lo que incluso motivó que un par de jugadores del Menorca acabaran lesionados, como también del Alaior, aseguran desde el entorno de ambos equipos), cuando un futbolista del CE Alaior de forma continuada increpó al árbitro, cuando este marchaba a los vestuarios, diciéndole «que malo eres, porque no has pitado la falta, porque no has añadido más tiempo...».
Empujón
Entonces, y según prosigue el documento, el árbitro se dirigió al jugador «para que depusiera su actitud», y este, en lugar de tranquilizarse, y siempre según el acta, empujó al árbitro, que cayó encima de Marcial Pérez, director y coordinador deportivo del CD Menorca, quien en un acto reflejo de inmediato le protegió y cuando ya eran varios integrantes del equipo albinegro que se abalanzaron sobre él tratando de atizarle, prosigue el acta del partido.
Aún así, Santiago Porqueras consiguió aproximarse a su vestuario, pero el entrenador del Alaior, Javier Izquierdo, le agarró y le arrolló contra la puerta del mismo, espetándole en la cara «a mis jugadores no les pega nadie» tras lo que devino de inmediato una auténtica tangana, con agresiones entre padres de jugadores incluso, y que reclamó la presencia policial.
La versión del Alaior
Desde el entorno del CE Alaior discrepan de la versión de los hechos recogida en el acta arbitral, y afirman que el jugador que se identifica en la misma «andaba lejos» del colegiado en el momento en que este señalizó la finalización del duelo, si bien admiten, en una nota de la directiva remitida a esta redacción, que «fue otro integrante» del equipo albinegro quien le refirió palabras malsonantes, a lo que el árbitro «respondió de malas maneras, con insultos y alzando el brazo en modo amenazante», denuncian desde el Alaior, y que fue entonces cuando su entrenador, Javi Izquierdo, «evitó que el árbitro agrediera» al jugador albinegro, «llevándoselo al vestuario sin ningún tipo de agresividad», insiste el comunicado del club que preside Antoni Alzina, y rubricado por su junta directiva, lo cual, por otra parte, se aleja, y mucho, de la versión del colegiado y de otros testigos.
El escrito del Alaior no niega la tangana que se produjo en el umbral del túnel de vestuarios del Estadi Maonès, pero matiza que fue lo que provocó que «nuestros jugadores y técnicos se encerrasen en los vestuarios» y asegura que «miembros destacados del club local, entre los que se incluía su coordinador, aporrearon la puerta, insultaron y amenazaron a nuestros jugadores, y ante estos hechos, nuestro entrenador (Javi Izquierdo) se vio en la necesidad de llamar a la policía, para poder salir de ahí sanos y salvos».
Presencia policial
En ese sentido, cabe precisar que la versión del estamento arbitral, según una personalidad relevante dentro del gremio, como también la que ofrece el CD Menorca, contradice por completo este último punto, en tanto que el propio colegiado, Santiago Porqueras, habría solicitado presencia policial ante el cariz de los acontecimientos. El Alaior dice también que «el árbitro pidió disculpas al entrenador (Javi Izquierdo) y entró en los vestuarios con ojos llorosos, al darse cuenta de que no había actuado como una persona adulta».
En relación a la denuncia que presentó el árbitro en comisaria, justo después de haber sido explorado en la Clínica Juaneda (el informe médico, indican desde el colectivo arbitral, recoge una lesión de espalda y varios golpes a causa de la presunta agresión), tuvo réplica también desde Los Pinos, puesto que «tres de nuestros jugadores también cursaron denuncia» ante las dependencias policiales, aclara el comunicado del club albinegro.
El apunte
Exploración médica, e indignación en el colectivo arbitral menorquín
El árbitro Santiago Porqueras, acompañado del delegado arbitral insular Pau Carbonell, acudió a la Clínica Juaneda después del partido, donde fue explorado; sufre fuerte dolor en la espalda, varias contusiones y psicológicamente se encuentra, lógicamente, muy afectado, por la penosa situación que le tocó sufrir. Posteriormente, el colegiado acudió a la comisaria de la Policía Nacional, donde presentó una denuncia contra Javi Izquierdo.
Al margen, desde el gremio arbitral han agradecido al director deportivo del Menorca, Marcial Pérez, su actitud, tanto en el momento de proteger la integridad física del árbitro, como por contribuir «a calmar los ánimos» durante uno de los episodios más violentos que han ocurrido esta temporada en el fútbol local. Además, en el colectivo arbitral anida un profundo sentimiento de impotencia y de indignación ante un situación que consideran «vergonzosa».