Susana Gisbert, fiscal delegada de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Valencia y encargada del caso Vinicius, ha manifestado que es «importante» actuar «de forma tajante y sin fisuras» en este tipo de casos ante la repercusión de un deporte como es el fútbol: «Precisamente en este ámbito, en el deportivo, se deberían primar los buenos valores, con lo que este tipo de prácticas hay que cortarlas de raíz», ha dicho.
Gisbert se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a Europa Press al ser preguntada por este procedimiento, en el que ha decidido abrir diligencias de investigación tras los insultos racistas al jugador del Real Madrid Vinicius en Mestalla el pasado domingo. Por el momento hay tres detenidos en València y cuatro en Madrid.
La fiscal ha manifestado que se acordó la apertura de diligencias ante unos hechos que pueden ser constitutivos de delito de odio y ha explicado que se actuó de forma rápida «puesto que estos delitos afectan especialmente a víctimas vulnerables. Hablamos de racismo», ha señalado.
Por el momento, ha afirmado que desde su departamento no se ha acordado ningún tipo de actuación aunque el objetivo es recabar todo el material audiovisual del que se disponga y el acta arbitral del partido para determinar no solo si hubo insultos, «algo más que evidente», sino si los mismos están motivados por el color de piel de la víctima y si, además, entrañan humillación o menosprecios, dos circunstancias que exige el tipo penal", ha recordado.
Los autores de los insultados se enfrentarían por un delito de odio a penas que van desde la multa hasta los cuatro años de prisión, dependiendo del tipo legal y de las circunstancias que concurran en cada caso.
En total hay siete detenidos --tres en Valencia y cuatro Madrid-- pero por el momento no han pasado a disposición judicial ni se conoce si van a hacerlo. En caso de que así fuera, Fiscalía debería mandar la causa al juzgado correspondiente. «Estamos a la espera», ha manifestado Gisbert.