La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga Rosa del Mar Rodríguez ha lanzado en internet una petición de dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por su beso en la boca a la jugadora de la selección Jenni Hermoso y ya ha conseguido unas 8.500 firmas.
En la petición, a través de la plataforma «change.org», señala que «es impresentable la actitud del Sr. Rubiales besando en la boca a la Jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de las medallas como ganadoras del Mundial de Fútbol Femenino» y que «esta conducta sobrepasa a todas luces lo que debe ser una felicitación formal en ese contexto».
En este sentido, añade que se hace «uso de la vulnerabilidad de la jugadora en un momento de tanta euforia y de su posición de poder», por lo que concluye que «este individuo no puede seguir al frente de la Real Federación Española de Fútbol ni un minuto más».
«En 2023 tiene que quedar muy claro que un beso forzado no es de ninguna de las maneras una felicitación, es un símbolo de poder y del machismo mas rancio; no podemos olvidar que la situación se produce en una asimetría total de poder: él es el jefe y ella podemos decir que es una trabajadora», ha asegurado la edil. Ha añadido que «poco margen tenía ella para escapar de ahí» y que la jugadora «llega a decir en el vestuario poco después: 'Eh, que no me ha gustado, ¿pero qué hago yo?».
Rodríguez cree que lo ocurrido «forma parte de una manera de entender el cuerpo de las mujeres», de «la cultura del acoso» y, sobre todo, que «lo peor» es que se produce delante de todas las cámaras, «de todo el mundo, justo en un momento donde deberíamos haber estado celebrando que las mujeres por fin empiezan a asentarse en un lugar primordial en el deporte, después de tanto sacrificio y tanto esfuerzo».
Sin embargo, cree que «todo esto se queda opacado por la conducta a todas luces impresentable». Diversos sectores han condenado la actitud del presidente de la Federación de Fútbol, quien ha pedido disculpas y ha admitido que se equivocó tras el revuelo generado por este beso.