Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha anunciado que presentará su dimisión este viernes en la Asamblea extraordinaria convocada por la RFEF, según informa la Cadena Ser y COPE. Tras días de intensa polémica por el beso en los labios a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial femenino.
Esto se produce después de que este jueves la FIFA haya informad,o a través de su Comisión Disciplinaria, abrir un procedimiento disciplinario contra Rubiales y se sumara así a la multitud de voces que reclaman desde hace días que cese en el cargo. Entre dichas voces, se encuentran algunas de especial relevancia, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien calificó este martes de «inaceptable» el gesto del presidente de la Federación. También se han pronunciado sobre ello figuras como la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero; Carlo Ancelotti, el técnico del Real Madrid -«No ha sido un comportamiento de un presidente de una Federación»- o, en el ámbito balear, el expresidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Miquel Bestard. Este último admitió que se equivocó, pero aseguró que le parecía que había una persecución: «En mi opinión, es exagerado lo que sucede con Rubiales».
La polémica
Los hechos que han hecho estallar la polémica ocurrieron el domingo. Durante la final del Mundial femenino de fútbol en Australia, Rubiales festejó la victoria española tocándose los genitales -gesto que captaron las cámaras-, mientras estaba sentado en el palco de autoridades, que compartía, entre otros, con la reina Letizia y la infanta Sofía. También muy cerca de ellas, ya en el campo, agarró la cara de la jugadora Jenni Hermoso y le propinó un beso en los labios. La propia Hermoso, una vez en el vestuario, admitía, preguntada en un directo en redes sociales, que aquello no le había gustado.
En España rápidamente saltó la polémica y se acusó a Rubiales de una agresión machista. El presidente de la Federación, aún desde Australia, emitía un comunicado asegurando que «seguramente se había equivocado». «En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De manera muy espontánea, repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes». Pese a las disculpas, Rubiales admitía que en su equipo «no se entendía» la polémica porque lo veían «como algo muy natural, muy normal, pero fuera parece que se ha formado revuelo».
La respuesta de Jenni Hermoso
Tras días de silencio, la jugadora involucrada en el forzado beso reclamó este miércoles la adopción de «medidas ejemplares» contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a través de un comunicado difundido por el sindicato FUTPRO: «Desde FUTPRO expresamosnuestra firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres». Y se añadía en el mismo escrito: «Desde nuestra asociaciónpedimos a la RFEF que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares. Es esencial que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy».