El presidente de la Junta Insular de Menorca de la Federación Balear de Fútbol, Virgili Juaneda, prefiere mantener una postura conservadora por el caso del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Juaneda afirma que «no puedo opinar de nada, cada uno dice la suya. Creo que actuó mal, aunque se han pasado un poco de la raya y Rubiales tiene sus derechos para poder defenderse. Como persona externa es muy difícil saber quién dice la verdad. Ya veremos hasta dónde llega».
Por su parte, el presidente de la balear de fútbol, Pep Sansó, que este viernes acudió a la asamblea en Madrid de la federación española en la que Rubiales se enrocó y rechazó que iba a dimitir, ha movido ficha, y ha convocado una junta extraordinaria para la próxima semana. El presidente quiere pulsar la opinión del fútbol balear en relación a todo lo sucedido después del beso del presidente de la RFEF a la jugadora Jenni Hermoso el pasado domingo tras la final del Mundial. Sansó, que estuvo presente en la Asamblea de la Federación en la que Rubiales se negó a dimitir, ha reiterado que el gesto realizado por Rubiales 'es reprobable' aunque de momento sigue en la directiva nacional.