El futuro de Fernando Osuna al frente de la JIM es toda una incógnita. El actual dirigente federativo, cuya función de delegado en la Isla de la FFIB equivale al de presidente del fútbol menorquín, asumió el cargo de modo eventual el pasado mes de diciembre de 2023, a raíz de la decisión de Virgili Juaneda de poner fin a su mandato (que abarcó 28 años), si bien desde el principio dejó clara que su intención era la de concluir su mandato una vez se celebraran elecciones.
El que fuera presidente y gran impulsor hace algo más de un decenio del Sporting de Mahón, como solución de continuidad al sentimiento sportinguista, se integró en la JIM poco después de su abrupta salida del club blanquiazul, ocurrida en la primavera de 2018, en calidad de responsable del fútbol femenino, área en la que desarrolló una labor eficaz (entre otras gestiones), lo que no pasó desapercibido en Palma (tampoco en la Isla), de ahí que Pep Sansó, actual presidente de la Federació Balear (FFIB), y su grupo de trabajo, plantearan a Osuna en octubre del pasado año 2023 la posibilidad de tomar el relevo de Juaneda, cuanto menos, hasta que durante el presente 2024 se celebren elecciones en el organismo federativo.
Osuna aceptó la propuesta para cesar en el cargo una vez se convocaran los comicios, pues no tenía interés de prolongarse en el mismo, si bien desde ese entonces es el primer rostro de la junta insular, para la que además no ha parado de trabajar, como también en pro del fútbol local, atendiendo a las necesidades de los clubes, mostrándose como un dirigente cercano y accesible (y con residencia en la Isla a lo largo del año, a diferencia de su antecesor, lo que contribuye a que pueda realizar su cometido), lo cual, ha derivado en otro escenario. O por lo menos, motiva que desde alguno enclaves de la Isla se le vea como una persona válida, que se preocupa por las necesidades de los clubes y del fútbol insular.
Palma
No obstante, será desde Palma y fundamentalmente la ‘administración Sansó' la que decidirá si trata de convencer a Osuna para que siga al frente del fútbol insular y sea su hombre de confianza en la Isla (siempre que su grupo gane las elecciones). De darse ese escenario, y si además los clubes de la Isla, que en definitiva es para quien debe trabajar el presidente de la JIM, considera el propio dirigente, también le muestran su respaldo y su deseo de que continúe, Fernando Osuna estaría dispuesto a replantearse su posición y su mandato al frente de la junta se prolongaría más allá de este año. Pero lo que es evidente es que, a día de hoy, su futuro en la JIM es toda una incógnita.
El apunte
Florencio Conde, el rostro de un posible grupo alternativo
La fecha para que se celebren elecciones a la presidencia de la Federació Balear (FFIB) todavía no se ha fijado. El motivo, que primero debe aprobarse la convocatoria de los comicios, lo que actualmente depende de que se modifique la Llei de l’esport y salga adelante el decreto (normalmente, las elecciones se celebraban en el primer trimestre del año olímpico). Y mientras se aguarda a la convocatoria, a la segura candidatura del actual grupo gestor que encabeza Pep Sansó (en principio, él optaría a la presidencia) le ha surgido una posible competencia.
Se trata de Fausto Oviedo, hijo del que fuera jugador y entrenador del Real Mallorca, Antonio Oviedo, quien además hace algunas fechas estuvo en Menorca, donde se reunió con representantes de los clubes locales. Por el momento, Fausto Oviedo, especialista en Derecho Civil y socio fundador de la empresa de energía solar, Solar Home, no ha anunciado ni formalizado su candidatura, pero si finalmente da el paso, su hombre de confianza en la Isla, y por tanto, para presidir la JIM, sería el exportero de Es Castell, Florencio Conde.