El menorquín Guillermo Río lleva tiempo afincado en Cataluña, donde se desempeña en la dirección general del AE Prat, un club del extrarradio de Barcelona con casi ochenta años de historia en el que es, a nivel de estructura, uno de sus rostros más relevantes. Exjugador de la UD Mahón, la actual función de Río le permite disfrutar y vivir de la que es su gran pasión, el fútbol, como también le concede una proyección considerable de cara a su objetivo de poder algún día alcanzar su gran sueño, la Liga de Fútbol Profesional.
¿Qué función realiza en el AE Prat?
— Actualmente, soy el director general de la entidad y mi trabajo es supervisar las diferentes áreas que hay en el club. También soy el responsable de las relaciones con ayuntamiento y federación, y superviso que todo funcione correctamente. Luego, hay una parte estratégica en mi función, que es tratar de empezar nuevos proyectos, como la escuela de formación profesional que vamos a poner en marcha, y luego hay un tema operativo del día a día que consiste en que todo funcione correctamente.
¿Cuál ha sido su trayectoria hasta llegar hasta su actual puesto?
— Siempre me ha gustado el fútbol, lo practiqué en Menorca hasta que me marché a Barcelona por estudios. Estuve muchos años jugando en la UD Mahón, luego empecé muy joven como entrenador y ya en Barcelona, he compaginado los estudios con la función de entrenador, coordinador y director deportivo en diferentes entidades, y hace unos años empecé a dedicarme más a temas de gestión. Salir del césped para hacer más trabajo de oficina, lo que también es necesario para que un club funcione, y cada vez lo es más debido a que hay más exigencia en aspectos burocráticos y a nivel de profesionalización, de estructura. Empecé a dedicarme más a temas de gestión, que es a lo que me dedico ahora al cien por cien.
¿Cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo?
— Primero me gustaría seguir mejorando y seguir desarrollando el proyecto actual con el AE Prat. A nivel estratégico, tenemos varias cosas interesantes que creo que pueden hacer crecer a la entidad, y al final, yo, cuando me instalé en Barcelona por estudios y empecé en este mundo del fútbol, mi objetivo siempre había sido poder llegar al fútbol profesional. Puedo decir de alguna manera que ya he estado o estoy porque me estoy dedicando profesionalmente y hemos estado un lustro años en 2ªB, que es una categoría profesional, como director general. Ahora lo que espero es volver con el AE Prat a esas categorías e incluso poder llegar a la liga de fútbol profesional, que es mi objetivo.
¿Qué le diría a una persona que quisiera llegar a realizar una función como la suya?
— Es importante que haya una parte formativa y otra parte de experiencia. Yo tengo algo positivo, que es que he pasado de entrenador a coordinador deportivo, y eso me da un conocimiento de cada una de las funciones, y al final también es muy importante el tema formativo, hay que formarse, hay que estudiar y actualmente estoy haciendo un máster en gestión de entidades deportivas, y luego, la verdad es que hay una parte muy importante de trabajo y dedicación, muchas horas, porque actualmente el fútbol, prácticamente, es de lunes a lunes. Así que hay que tener claro que exige una gran dedicación, pero, bueno, si el fútbol te apasiona, sí es gratificante.
¿Por qué cree que Menorca no llega a tener un equipo semiprofesional desde los tiempos del ya desaparecido Sporting en Segunda B?
— Bueno, porque al final el llegar a este mundo de la 2ªB, pues es complicado, obliga, en un gran número de casos, a una gran inversión económica porque son equipos profesionales y las ligas son deficitarias. Supone que el gasto no acaba correspondiéndose con los ingresos. En Primera o en Segunda División hay unos ingresos importantes a nivel de televisión, etc... pero la Primera, Segunda y Tercera RFEF son categorías que para buscar un modelo sostenible es importante apostar por el fútbol formativo. Como es nuestro caso ahora, tener la mayoría de la plantilla de jugadores formados en el club y luego fichar esos 3-4 jugadores por línea que te permitan dar un salto de calidad debido a que son jugadores con experiencia y contrastados. El año pasado entrevistamos a Juan Romero García, quien es coordinador en las categorías inferiores del AE Prat.
¿Podría ser este club el que conceda oportunidades a los jóvenes menorquines que vienen a estudiar a Catalunya y buscan un destino deportivo?
— Desde que yo llegué a Barcelona, hace ya bastantes años, siempre he notado que hay una red de menorquines que nos conocemos, por contactos o a través de familiares, y está claro que siempre que se puede, se intenta ayudar en lo que sea posible. Pero en definitiva, estas personas, una vez puedan entrar en el club, tienen que demostrar también sus conocimientos y lo que pueden aportar. Nosotros hemos tenido los últimos años algunos menorquines en prácticas en diferentes áreas (deportiva, marketing y comunicación…) y sí, hemos tenido la oportunidad de incorporar a Romero, por ejemplo. Luego hay otros que han realizado las prácticas, pero quizá por falta de vacantes en ese momento, no han podido integrarse, pero, bueno, las puertas del AE Prat siempre estarán abiertas para todos los que necesiten de nuestra ayuda.
¿Se plantea volver algún día a la Isla para ejercer un cargo similar?
— A corto plazo no lo veo factible, sobre todo a nivel personal. Decidí quedarme aquí en Barcelona porque tenía el objetivo de llegar a la liga de fútbol profesional, y es aquí donde he tenido la oportunidad de estar como director general en 2ª B y espero en un futuro estar en categorías superiores. Y en Menorca hay mucha gente que está trabajando muy bien, soy consciente de ello, y hay clubs que se están profesionalizando. Lo que sí intento, cuando viajo a Menorca, es hablar con diferentes entrenadores, coordinadores o presidentes, para que me expliquen y estar al día de la situación actual del fútbol menorquín.
¿Qué piensa de que los clubes en categorías de formación inviertan dinero en fichajes en vez de apostar por la cantera?
— Al final cuando fichas a jugadores de fuera es porque asumes que con los jugadores que tienes será difícil conseguir los objetivos. Cada club, primero tiene que plantearse sus objetivos, los clubes son libres de diseñar su plan estratégico y cuando crees que para conseguir los objetivos, con los jugadores del club no estás seguro o crees que será insuficiente y tienes la posibilidad a nivel económico (porque supone un gasto importante) de traer a jugadores de fuera de la Isla, pues, bueno no me parece ni bien ni mal, es una opción.
¿No cree que se pierde la identidad del club?
— Está claro que el mensaje que transmites a la gente que está en el club es que si en juvenil o en el primer equipo no se van poder conseguir los objetivos con los jugadores del formativo, pues se va a fichar jugadores, así que se trata de un planteamiento que forma parte de la idea de club. Al final muchos clubes tienen como objetivo la consecución de títulos o ascensos de categoría, y a veces por quererlo hacer de manera inminente, la opción más rápida es fichar jugadores de un nivel superior.
¿No cree que vale más la pena invertir este dinero en mejorar las categorías inferiores?
— Al final las familias lo que buscan cuando inscriben a sus hijos es tener un buen entrenador, unos buenos servicios y una entidad lo más profesionalizada posible. Además, que el jugador/a esté contento, que aprenda, se le cuide. En suma, es importante hacer una inversión para mejorar la estructura, para poder dar un salto cualitativo y en consecuencia atraer a otros jugadores que quieran jugar en tu entidad.
¿Nos podría explicar un poco el proyecto del AE Prat después del descenso que sufrieron a Tercera RFEF?
— Un descenso siempre es desagradable, pero también ha coincidido con una nueva etapa en el club, donde se han incorporado nuevos directivos con un proyecto muy claro y la idea que tenemos es la de fomentar y potenciar el fútbol formativo, con una nueva metodología, con una nueva idea de juego que van a compartir todas las categorías del club. También se está invirtiendo en la profesionalización del club en diferentes áreas como marketing y comunicación, que son áreas muy importantes.
Nuestro objetivo este año es disputar el playoff para poder regresar a Segunda RFEF, pero una de las cosas de la que estamos más orgullosos es de que cada vez apostamos más por jugadores del club y eso ya es un mensaje claro para todos. Además, fichamos jugadores de fuera que han jugado en esta categoría o en una superior, pero nuestra filosofía es buscar un modelo sostenible y este modelo únicamente puede llegar con jugadores de la casa y algunas incorporaciones de fuera. Por ejemplo, el pasado domingo jugamos con cinco jugadores que la temporada anterior jugaban en el Prat B y ganamos el partido.
El apunte
Pasado unionista y en L’Hopistalet, club que llegó a presidir
Los primeros pasos de Guille Río los trazó en la UD Mahón, en sus tiempos de jugador en edad de formación. En el histórico club de San Carlos «aprendí mucho», asegura Río, evocando unos inicios que después le impulsaron a «L’Hospitalet Atlètic, aquí en Barcelona, en el que estuve durante una etapa de diez años realizando diferentes funciones», sigue el menorquín, que empezó «como entrenador» y acabo siendo «el presidente».
Tras una década en el club del Llobregat, Guille Río recaló en el que es su actual destino, el AE Prat, en el que en «las últimas siete temporadas he estado, y estoy, desempeñando la función de director general», termina Río.