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Un año cargado de obstáculos para Ariadna Seguí

La detección de diabetes al llegar a Valencia y un esguince grado 2 al final merman el potencial de la insular, que no puede evitar el descenso de Tercera del UD Aldaida

Ariadna Seguí (4), este curso con el Aldaida.

| Valencia |

No ha sido una primera experiencia futbolística lejos de Menorca ni mucho menos fácil para la jugadora de Sant Lluís, Ariadna Seguí (2002), en las filas de la UD Aldaida de Valencia; ni en el plano deportivo ni tampoco en el personal. La sobria central menorquina y su equipo no han podido finalmente salvar la categoría de la Tercera Federación, al cerrar la temporada 2023-24 como colistas de grupo, con tan solo 15 puntos y lejos del E.M.F. Fuensalida, que estaba en el caro corte de la salvación. Compitiendo el equipo de la menorquina en el grupo que incluía parte de Valencia, Alicante, Madrid, Murcia y Andalucía– con equipos filiales como el Madrid, Real Betis, UD Almería o Levante UD–, finalmente las de Seguí han acabado claudicando.

Además, para la exjugadora del CCE Sant Lluís femenino el curso pasado, además de coordinadora de Iniciación en el ‘poli' de Ses Canaletes, ha sido un curso muy duro en lo emocional, marcada en gran medida por sus problemas de salud y físicos.

Temporada de aprendizaje

La propia Ariadna Seguí reconocía ayer a este diario que este curso en el Aldaida, «no ha sido en absoluto fácil, ni grupalmente ni tampoco en el plano individual. El reto claro era la permanencia y no se pudo consolidar», lamenta la insular, recordando las muchas lesiones que han padecido, algunas de importancia. «Ya el pasado curso estuvieron merodeando con la salvación y este año tocaba repetirla. Te queda un sabor agridulce porque vine para que las cosas fueran bien y no se logró».

Personalmente, en una dosis de honestidad, señalaba Seguí que tampoco ha sido mucho mejor, lastrada por un tema de salud. «Nada más llegar me detectaron diabetes y tuve que estar dos meses parada, lo que supuso tener que recuperar mi físico y ahora que estaba del todo recuperada y fija en el once titular tras mucho trabajo, sufrí un esguince de segundo grado; o sea, otro mes parada, lo que me ha frenado, entre la enfermedad y la lesión», lamentaba. «No me marcho ni mucho menos satisfecha en este sentido, si bien es verdad que al menos se creó un buen grupo humano, pese a no lograr el reto». Eso sí, la de Sant Lluís valora muy positivamente «haber salido de mi zona de confort, porque la mayoría de encuentros que he podido jugar he actuado de medio defensiva, puesto que siempre quise probar, tras ser lateral o central. Estoy contenta porque el ‘míster' confiaba en mí y di un paso adelante en este sentido», abundaba Seguí.

De cara al futuro, si bien en la UD Aldaida de Valencia le han propuesto seguir con ellos, «no sé qué haré y dependerá en buena medida de los estudios y dónde acabe. De entrada, por tanto, jugaré donde estudie, que es la prioridad evidentemente», decía, sin descartar incluso quedarse en Menorca o jugar en el Aldaida, «para devolverlo a la Tercera Federación, que es su puesto».

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