El partido entre Atlético y Real Madrid fue detenido en el minuto 69 después de que a Thibaut Courtois le tiraran un mechero, el portero se lo enseñara al colegiado y este decidiera detener el derbi cuando la afición continuó arrojándole cosas al meta belga.
Ya con 0-1 en el marcador después del tanto de Vinícius, el ambiente se caldeó en la grada del Civitas Metropolitano y un aficionado le lanzó un mechero a Courtois. El guardameta se lo enseñó a Mateo Busquets Ferrer, que se lo entregó al delegado del partido. Fue entonces cuando cayeron más objetos desde la grada y el árbitro decidió detener el partido.
Fueron entonces varios los jugadores (Giménez, Koke...) que acudieron a tratar de calmar los ánimos de la afición, y también el Cholo Simeone.
Los jugadores se marcharon entonces a los vestuarios, dejando una imagen para la historia (y no precisamente de la buena) de los derbis: el campo totalmente vacío en esperar de ver si se reanudaba el partido o incluso se suspendía.
Desde la megafonía del estadio se hizo participe al público. "Si este comportamiento no cesa, el partido se suspenderá definitivamente", se avisó para que no hubiera más incidentes.
El partido finalmente fue reanudado en el minuto 69 tras casi 20 de parón con el aviso de que en caso de que caiga algún objeto más, el duelo sería suspendido definitivamente.