Sí que es verdad que todavía queda un mundo en la Tercera RFEF y que pasarán muchas cosas hasta mayo del 2025. Y que ni antes eran tan malos, ni ahora tan buenos. Pero el triunfo del pasado fin de semana del CD Migjorn, además de ser el primero en la historia del club en categoría nacional, fueron los tres primeros puntos del curso, en casa y sobre todo, ante un rival directo como el Campos. Andaba semana tras semana prácticamente el conjunto que dirige Biel Medina persiguiéndola y al fin cayó contra los mallorquines, por lo que en el Municipal de Los Nogales– pese a no haber logrado nada todavía– el futuro se avista con un mayor optimismo, viendo como el premio a casi en cada encuentro competir, esta vez sí se tradujo en triunfo.
El Migjorn suma 4 puntos y está a solo tres del propio Campos y Portmany, que con 7 están en el corte de la permanencia; todo ello antes de visitar pasado mañana al Santanyí, un hueso de la competición que es cuarto en la tabla, con 16 puntos. «Sí, tocar ya tocaba; esta victoria, bajo mi punto de vista, se trata de una liberación y un punto de inflexión para la plantilla y también para el club y creo que muy merecida». Palabras ayer mismo del autor del ‘hat trick’ que supuso el triunfo en Los Nogales. Ramón Huéscar, autor de las tres dianas, habló ayer en nombre del vestuario y lo hizo, por vez primera, después de ganar los tres puntos ante el Campos. Un triunfo, para muchos, tan merecido como necesario y dando méritos el delantero a todo el equipo. «No creo que yo diera el primer triunfo; el primer triunfo lo ha conseguido D Wilson, que es un miembro del club que siempre está dispuesto a ayudarnos en todo momento», dice Huéscar, «como al presidente y directiva, que cada día está ahí para darnos ánimos y arroparnos y del cuerpo técnico, que cree a muerte en esta familia que hemos construido en el Migjorn. El mérito es de cada uno que forma esta plantilla», exclama el verdiblanco.
El alaiorenc opina que no ha variado nada en este último partido, respeto a los demás que no se vencieron. «No cambió nada a mi punto de ver; el míster nos recalcó que ya tocaba creer más en uno mismo y liberarse y creo que el domingo así fue. Pienso que llevábamos una mala dinámica en cuanto a resultados pero partido tras partido hemos dado pasos agigantados respecto a saber competir en esta categoría tan exigente como es la Tercera», sostiene Huéscar, quien piensa que para salvarse, «Los Nogales es muy importante, que sea una comunión semana tras semana.
Debemos conseguir entre jugadores y afición que las plantillas que visiten nuestro campo vengan con pereza de visitarnos a competir en casa», clama, insistiendo que en ante el Campos era, «muy importante ganar, por lo civil o lo criminal», ante un rival directo y en casa. «Esta semana se ha entrenado igual que desde que empezamos la ilusionante temporada. ¿El vestuario? Se habla de pies en el suelo, y no hay que dejar de trabajar y picar piedra hasta llegar a nuestro objetivo», pide. «Tiempo hay, y vamos a morir intentándolo, ese es nuestro lema. Por sacrificio, ganas y por nuestra afición llegaremos a ese objetivo todos juntos», acaba, optimista.