El Mercadal logró en la jornada de este domingo un valioso empate. Pese a tratarse de su quinto partido consecutivo sin conocer la victoria, este punto se presume vital en su lucha por la permanencia, en la que está inmerso ahora mismo.
Enfrente tenía a un Platges de Calvià que, pese a haber firmado un buen inicio de curso, aterrizaba en Fornells tras haber encadenado tres choques sin ganar, extendiendo ahora la racha a cuatro.
Y eso que el inicio fue bastante prometedor. Los hombres de Miquel Capó salieron enchufados y con el viento a favor, haciendo gala de un fútbol directo a través de las bandas y con el viento a favor. Así llegaría el primer tanto en el minuto 3. Javi Hernández, el mejor jugador de los locales, lanzó un contragolpe jugando al espacio para Karim. La defensa mallorquina frenó el avance del punta mercadalenc, dejando el balón franco para los hombres de segunda línea. Ahí llegó Javi, quien no se lo pensó dos veces para conectar un derechazo desde la frontal. Sin apenas levantarse del suelo, el balón pegó en el poste y salió escupido con virulencia hacia la espalda del meta Vasco, por lo que el rebote se acabó colando en la portería.
Con Javi convertido en un foco de peligro constante, el Mercadal alargaría su dominio hasta el minuto veinte. Justo en ese momento, la gasolina para presionar arriba se acabó y el Platges creció en el juego, cambiándose así las tornas. El capitán Jose Bueno se erigió en una figura clave con su paciencia y su clase para sacar el balón jugado desde atrás. Así llegarían los primeros avisos del conjunto mallorquín.
Al igual que el Mercadal, tampoco tardaría mucho en trasladar esa superioridad al marcador. En el minuto 25, Marc Esteve, quien estaba siendo un quebradero de cabeza para la defensa local, se impuso por enésima vez en el duelo físico a Yassin, incapaz de tumbarle. Esteve se adentró en el área con mucho ímpetu ante una defensa poco contundente que le permitió dar un pase de la muerte a Bardolet. El máximo goleador del Platges, con siete dianas, definió de primeras con mucho temple al palo más alejado del portero.
El gol de la igualada encendió a los visitantes, que acechaban la portería de Oriol Bosch con cada vez más ahínco. De ahí que en el minuto 35 el Platges de Calvià reclamase un penalti de Yassin sobre Marc Esteve que el colegiado Adán Rivas no consideró suficiente como para señalar la pena máxima.
Superioridad mallorquina
El centro del campo del Mercadal, formado por el capitán Izan Canet y un incansable Pau Oliver, acabó sucumbiendo al metrómono del Platges, Jose Bueno, quien despidió la primera mitad con un córner peligrosísimo.
Como si de un guante se tratara, su pierna izquierda le puso el balón en la cabeza a Navarro. El mallorquín cabeceó algo escorado en el segundo palo y su remate a punto estuvo de convertirse en el 1-2, si no fuera porque la defensa mercadalenca sacó la pelota sobre la línea de gol.
Tras el paso por el túnel de vestuarios, el encuentro siguió por los mismos derroteros teniendo ahora el Mercadal el viento en contra. Además, la superioridad se acrecentó con la expulsión de Isaac Melià a falta de media hora para el término del encuentro. El atacante local, que había sido amonestado con tarjeta amarilla, vio la segunda en un forcejeo cuando se dirigía con el balón hacia la portería rival. El público se echó encima del árbitro al considerar la expulsión injusta y desproporcionada.
Los problemas crecían para Capó y su equipo, que se veía obligado a aguantar como fuese el resultado. Poco después de la entrada al campo del menorquín Adri Marín por parte del Platges de Calvià, Capó introducía a Alex Riudavets por Lázaro, enviando a Javi a la banda derecha. Así llegaron los mejores minutos del cuadro local en la segunda mitad, que pudo hacer el 2-1.
No obstante, Bardolet estuvo a punto de penalizar el error con un cabezazo al larguero en el minuto 92 que hubiese supuesto el 1-2. Finalmente, ambos equipos firmaron las tablas y el reparto de puntos.