Con todo por decidir aún, Sant Bartomeu deberá transformarse en una caldera para llevar en volandas a sus jugadores, los cuales deberán anotar un mínimo de dos tantos para igualar la eliminatoria y tres si quieren disputar la final del playoff de ascenso a Tercera RFEF.
Durante los primeros compases del partido, ninguno de los dos equipos se hizo con el dominio del esférico, aunque podíamos ver brotes verdes por parte de ambos.
Por parte del bando menorquín, Muñoz estuvo muy sólido en el eje de la zaga, cortando lances ofensivos de los locales, aportando en las jugadas de balón parado y saliendo bien con el balón desde atrás, tanto en corto como en largo. En el apartado ofensivo, Cesc se supo incorporar bien desde la posición de lateral, Carlos y David buscaban las espaldas de los rivales y Oumar bajaba balones aprovechando su físico, aunque en el encuentro fue de menos a más.
Los locales se hicieron notar, sobre todo por el fútbol rudo que estaban desplegando: mucho contacto y buscando siempre apurar en la presión, aunque no les quemaba el balón en los pies. Esa leve superioridad se transformó en las primeras llegadas del Son Cladera, anotando el primer gol por mediación de Bailén en el minuto 20, aunque el colegiado indicó falta previa sobre un futbolista visitante y anuló el tanto.
Tres minutos después fue el mismo Bailén quien abriría la lata, pasando de una posible falta sobre Muñoz no señalada a un balón al espacio para la carrera de Valentín, quien pondría un centro raso para que el goleador entrara de segunda línea y ajustara el esférico al palo derecho de Tugores.
Antes de que los futbolistas se fueran a vestuarios, Roberto acabaría perdiendo el esférico tras una jugada en la que recibió varias entradas. De la frustración, le propinó un golpe en el pecho completamente fuera de lugar a un futbolista del Ferreries, dejando a los locales con un futbolista menos.
Espejismo en forma de gol
Arrancaba el segundo tiempo con el conjunto azulgrana en superioridad numérica y con Krey en el terreno de juego se auguraba un aumento de las ocasiones del Ferreries tanto en cantidad como en calidad. Llegados a la hora de encuentro, Oumar, quien había pasado al extremo derecho con la incorporación de la referencia ofensiva del ‘Ferre’, empalaría el esférico para acabar perforando el arco de Joan con un remate certero al palo del portero.
Con el partido en tablas y con un hombre más, era el momento para que los visitantes buscaran liquidar la eliminatoria, aunque el Son Cladera tenía otros planes. En los últimos 10 minutos de partido Llorenç y Malan anotaron dos dianas para que el triunfo se quedara en Palma, siendo este primero un remate con la testa tras un centro por banda izquierda y el segundo una buena definición por abajo.
También en el añadido Mamadou cometería una entrada sobre Malan en el centro del campo, la cual Martínez Beltrán sancionaría con cartulina roja. El colegiado, aunque correcto durante todo el choque, fue poco permisivo en los contactos, mostrando tarjetas y señalando faltas en jugadas donde se las podría haber ahorrado.
A tenor de este resultado, el Ferreries tendrá que salir en tromba en el partido de vuelta para intentar llevarse el gato al agua, aunque la hazaña será una odisea. Con la baja de Mamadou, se pone más cuesta arriba la posibilidad de jugar la final del playoff.
Vaquero fue muy buen jugador, pero de entrenador un cero patatero.