Después de caer el año pasado en semifinales, el técnico español Luis Enrique puede celebrar ya la primera Champions del PSG y su segunda Copa de Europa en su carrera como entrenador. El asturiano ha llevado a la gloria al conjunto francés y tras ello dejó una emotiva reflexión sobre la muerte de su hija Xana, fallecida en agosto de 2019 a los nueve años.
"Muy emocionante el detalle de los aficionados con mi familia. No necesito ganar una Champions o un partido para recordar a mi hija, mi hija está siempre presente, apoyando a la familia·, afirmó en rueda de prensa después de que los aficionados desplegaran en la grada una emotiva pancarta del entrenador y la pequeña.
Luis Enrique siempre ha transmitido ese pensamiento acerca de la pérdida de Xana, pero volvió a recalcar: "La siento especialmente cuando perdemos. Se trata de focalizar todo lo bueno que vivimos con mi hija, sacar lo positivo de lo negativo".
Antes, en declaraciones a Movistar Plus, Luis Enrique explicó emocionado: "Xana está conmigo en la victoria y en la derrota mucho más. Con mi familia, que están todos allí, con mis hermanos, hijos y mujer. No es momento para estar tristes y emocionarse. Xana estará conmigo siempre y con nuestra familia. Se trata de disfrutarlo".
El propio técnico asturiano rindió homenaje a su hija nada más pitar el árbitro el final del encuentro. Se cambió la camiseta y se puso una con el dibujo de dos 'conejitos' clavando una bandera con el escudo del club parisino, una referencia también a la Fundación Xana, creada por él y su familia para apoyar y ofrecer asistencia integral y acompañamiento a niños y jóvenes afectados por enfermedades oncológicas.