Los goles de Andreas Christensen y de Marcus Rashford en el tramo final del partido clasificaron al Barcelona a los octavos de final de la Copa del Rey ante un Deportivo Guadalajara que firmó un encuentro para el recuerdo pese a la derrota (0-2) en el Estadio Pedro Escartín.
El sólido bloque de los locales provocó el juego más horizontal de los de Flick en toda la temporada, pero el tanto de cabeza de Christensen en el minuto 77 y la sentencia del delantero inglés en el 90 fueron el bote salvavidas de un Barcelona que ya está en octavos de final. Un partido que tuvo que retrasarse a las 21:30 debido a motivos de seguridad en una grada supletoria, pero que finalmente se pudo jugar con el estadio lleno.
Las novedades de Flick llegaron en la portería, donde reapareció Ter Stegen, tras más de cuatro meses de lesión, y en el lateral derecho, ocupado con solvencia por Marc Casadó. Dani Vicente, guardameta del Guadalajara, tuvo intervenciones de mérito durante prácticamente todo el partido y aguantó a los de Pere Martí, que estuvieron cerca de forzar una prórroga histórica.
El Barcelona hundió al rival desde el primer minuto y lo asfixió con una presión alta tras pérdida que le dio el monopolio total. Fermín tiraba del carro desde la izquierda mientras que Lamine percutía en zona de tres cuartos en busca del último pase, mientras que los once jugadores locales basculaban como un acordeón. Los tiros lejanos estaba siendo la única solución de los de Flick ante tal muro, que poco a poco se fue animando.
Un 0-0 reflejo de un choque de estilos del que por el momento estaba saliendo ganador el equipo de Pere Martí. Para ello el germano hizo un cambio para la segunda parte, posicionando a Eric García en el lateral derecho, tras la entrada de Cubarí por Bernal y moviendo a Casadó al pivote. Parecía que el ritmo de circulación había subido de nivel y así lo reflejaron las ocasiones.
Llegada la última media hora de partido se empezó a agotar la paciencia de Flick, quien empezó a poner toda la carne en el asador. El equipo de Martí estaba firmando un encuentro perfecto y además empezó a crear peligro real. Sin embargo, cuando mejor estaba el Guadalajara, llegaron los goles azulgrana. Frenkie de Jong puso un centro a la espalda de la defensa que Christensen cabeceó y tocó en el cuerpo de Julio Martínez antes de perforar la red. Con el equipo local volcado en ataque, llegó la sentencia de Rashford en el minuto 90.
... el Barça ha jugado muy profesionalmente, no ha querido hacer sangre de un pundoroso equipo humilde... ha sacado su equipo de gala con jugadores de primer nivel para demostrar respeto al rival, y ha sudado para poder meter esos dos goles... al final ha pasado un buen rato como si fuera un entrenamiento severo, el Guadalajara se ha sentido héroe por tutearse con el campeón, y todos contentos... ¿todos? no, la prensa cavernaria sigue echando espumarajos por la boca, como siempre, intentando distorsionar la realidad...