La fecha marcada en rojo es el 2 de agosto. A las 11 horas, la final directa del concurso de trampolín de tres metros sincronizados permitirá ver, por primera vez en la historia, a un balear compitiendo en unos Juegos en esa modalidad. Y lo hará junto al canario Nicolás García Boissier y con la ambición por las nubes, más llegando a París 2024 como medallistas de bronce en los pasados Mundiales de Doha.
Adrián Abadía (Palma, 2002) tendrá la ocasión de pelear por un podio antológico y en sus primeros días en la Villa destila ambición. Y es que el balear, en el encuento con los medios previo a la inauguración, en que los buenos resultados cosechados en los últimos campeonatos son la muestra del «intenso trabajo realizado en el último año», asegura el pupilo del Donald Miranda, formado en el CS Mallorca y el CTEIB.
Un paso al frente que coincide con la llegada a la dirección técnica del italiano Domenico Rinaldi y el cubano Arturo Miranda, que ha permitido dar un «salto de calidad» al equipo español, explicaban los dos representantes en la competición masculina. «La llegada de Domenico y Arturo ha supuesto un gran cambio. La disciplina se ha profesionalizado y todo el apoyo que hemos tenido por parte del equipo y todo el trabajo realizado es lo que ha propiciado ese salto de calidad», aseguran Abadía y García Boissier, quienes junto a Ana Carvajal y Valeria Antolino formarán la representación española en esta disciplina en Paŕis 2024.
Tienen claro García Boissier y Abadía que la clave será «no fallar» y tratar de aprovechar «cualquier pequeño error» de los rivales para ganar posiciones, sin renunciar a nada, pues saben que aunque hay tres parejas teóricamente superiores, sus Top 5 y regularidad en las últimas grandes citas son su carta de presentación. «El resto de parejas nos podemos ganar perfectamente todas a todas. Dependerá de cómo se dé el día», concluyeron.