Rafael Nadal superó todo un maratón de dos horas y media en su estreno en el cuadro individual del torneo olímpico de tenis de los Juegos de París 2024. Arropado por la magia y el aliento de la Philippe Chatrier, el mallorquín vio cómo el húngaro Marton Fucsovics le exprimía hasta llevarle a la tercer manga tras un arranque plácido (6-1, 4-6 y 6-4). Ahora, en segunda ronda le espera un duelo con solera frente al serbio Novak Djokovic. La revancha de la semifinal de Pekín 2008 y un choque en el que el balcánico parte como favorito, pero en el que el mallorquín cuenta con un punto a su favor: la atmósfera de la central de Roland Garros, que volvió a ovacionarle y a celebrar como punto como su fuera el último.
El primer set fue un paseo para Nadal. Espoleado por una pista central volcada con su gran ídolo, el balear barrió de la pista a Marton Fucsovics en poco más de media hora de juego para dejar el primer set resuelto con un incontestable 6-1 que dejaba patentes las diferencias entre ambos tenistas.
Al mallorquín se le veía suelto, confiado, crecido por el aliento del entorno y la energía que le dan los Juegos. Pero el panorama cambió en el segundo parcial, en el que el húngaro se entonó, tomó las manijas del juego y puso a prueba la resistencia de Nadal poco más de doce horas después de debutar en dobles junto a Carlos Alcaraz.
Rompió el saque del balear en el segundo juego y se mantuvo firme pese al empuje de Nadal son su saque para llevar el partido a un 5-3 a su favor el húngaro, con servicio para rematar el set y llevar el duelo a la tercera manga. Pero un magistral Nadal devolvió todo lo que le lanzaron. Y lo hizo con maestría y fuerza, probándose una vez más en este camino hacia las medalllas. El noveno juego fue una exhibición de ambición y tenis que cayó del costado del rey de la Philippe Chatrier.
Ese 5-4 dibujaba un nuevo escenario. Con todo a favor no supo remachar Fucsovics y a un rival de este calibre no se le puede dar un metro. Pero llegó otro bache. Con todo a favor, una doble falta del mallorquín puso un 15-40 alarmante. Dos bolas de 'break' y set para Fucsovics. Las levantó. Pero alargar el intercambio dio alas al húngaro que se adueñaba del segundo set (4-6)..
Más minutos en pista para Nadal. Depende de cómo se interprete puede ser positivo ante una semana intensa, pero nadie contaba con este escenario, con un duelo tan extenso. Porque el partido se hacía interminable y Fucsovics ofrecía demasiada resistencia. Pero Nadal se sacó una rotura de saque en el quinto juego del segundo parcial que le dio impulso. Intentó rematar al húngaro en el octavo juego, pero tras un intercambio agotador, salvó su saque el magiar.
Con 5-4 y servicio, Rafael Nadal no dejó escapar el tren. Poco más de dos horas y media de intenso y exigente partido pasaban factura y tocó alargar el desenlace. De un 40-15 contundente a un 'deuce' con interrogantes que despejó con un golpe magstral para abrochar el set (6-4), el partido, la victoria y el billete para la segunda ronda.
Ahora, al ganador de este duelo le espera 'premio gordo'. Nada menos que Novak Djokovic. El serbio, además, ante la que parece será su última oportunidad para cononarse campeón olímpico tras varias intentonas fallidas. Un duelo cargado de alicientes y con el doble siempre en mente de un Nadal que sigue acumulando horas en una pista en la que se siente como en casa. Y que sigue soñando con otra medalla olímpica con la que echar el cierre.