Mavi García no renuncia a nada. En una carrera sin control, sin 'pinganillos', con 90 corredoras y una selección natural que la reducirá a una decena de claras aspirantes a las medallas, la ciclista mallorquina es la baza española para pelear y soñar con un metal en la carrera en línea de los Juegos Olímpicos de París. En Trocadero y ante la Torre Eiffel se coronará a las tres medallistas tras una dura y larga prueba de 158 kilómetros, con un desnivel acumulado de 1.800 metros positivos. La salida se dará a las 14 horas.
Estarán todas las que están llamadas a la gloria. Mavi no podía faltar. A sus 40 años, será su segunda participación olímpica tras Tokio y su última bala para entrar en la historia e intentar conseguir la segunda medalla olímpica del ciclismo femenino balear, tras el bronce de Marga Fullana en Sydney 2000. Junto a la balear forma la cuota española la catalana Mireia Benito, aunque es Mavi la que más opciones posee de estar cerca de las mejores en el desenlace.
Y este momento se antoja que llegará en Montmartre, una rampa de 1 kilómetro al 5'4 % de desnivel que se pasará hasta tres veces, la última de ellas a diez kilómetros de meta, en un momento de máxima tensión enn carrera. Además, se ascenderá la Cote du Pavé des Gardes, previo al circuito final de 18'4 kilómetros en el que Montmartre está llamado a ser juez.
Mavi llega a la carrera con ganas de sacarse la espina de Tokio donde fue duodécima y con ganas de dejarse ver. Eso sí, junto a ella estarán las grandes del pelotón. Con Países Bajos de nuevo presentando un equipo ganador. Lorena Wiebes, Marianne Vos o Demi Vollering lideran la escuadra neerlandesa, mientras que Italia cuenta con Elisa Longo Borghini, Elisa Balsamo o Silvia Persico como referencias. La polaca Niewiadoma, la alemana Lippert, la danesa Ludwig, la cubana Arlenis Sierra y, por encima de todas la belga Lotte Kopecky, actual campeona mundial, encabezan la nómina de aspirantes a unas medallas que cotizan alto y en cuyas apuestas Mavi García es la opción española.