El éxtasis en el Parque de los Príncipes, donde España perdió hace 40 años aquella Eurocopa de Francia, distó años luz del vivido en el Camp Nou en aquella final olímpica de Barcelona 92 en la que se rompía el maleficio y se sacaba la espina clavada desde Amberes 1920 (plata). Por entonces, el oro en aquellos Juegos de la conocida 'Quinta del Cobi' era el mejor resultado en años de un equipo nacional que, desde entonces, ha ganado dos platas olímpicas, sumadas a los éxitos de la absoluta con tres Eurocopas, una Liga de Naciones y, por encima de todo, el Mundial de 2010 en Sudáfrica.
Fermín y compañía asaltaban París ante la anfitriona (3-5) para dar el primer oro de una noche mágica a España -luego llegó el del atleta Jordan Díaz- y traer a muchos a la cabeza aquella final de Barcelona 92, aquel gol de Kiko para el 3-2 ante Polonia y la imagen de un equipazo en lo más alto del podio del Camp Nou. Cañizares, Toni, Juanma López, Guardiola, Ferrer, Luis Enrique, Solozábal, Amavisca, Abelardo, 'Chapi' Ferrer, Lasa... y dos baleares: 'Chichi' Soler y Gabriel Vidal, que militaban por entonces en el Real Mallorca, en el que coincidieron la anterior campaña a los Juegos con otro de los miembros de ese equipo, Antonio Pinilla.
Treinta y dos años después, ambos y su generación ya tienen sucesores. Estuvieron cerca los Xavi, Puyol, Marchena, Albelda, Capdevila, Luque y demás en Sydney 2000, cuando perdieron ante la Camerún de los ex mallorquinistas Etoo y Lauren para llevarse la plata; y hace tres años, repitieron ese metal y plaza en el cajón Marco Asensio y Rafa Mir, que cayeron también en la final olímpica de Tokio 2021 frente al Brasil liderado por el polémico Dani Alves en Yokohama.
Pero para el recuerdo y echando la vista atrás, dos de los tres oros que capturó el deporte balear en Barcelona 92, los de Soler y Vidal, junto al del regatista Jordi Calafat en 470, la primera medalla histórica de las islas en unos Juegos (3 de agosto de 1992).