Las primeras exploraciones realizadas al ciclista menorquín Albert Torres una vez acabada la final de Madison de los Juegos Olímpicos de París reflejaron una fractura del radio distal izquierdo, a consecuencia de la fuerte caída sufrida a 28 vueltas del final de la prueba, en el velódromo de Saint Quentin-en-Yvelines, y en el momento en el que el balear iniciaba la ofensiva final hacia las medallas. En ese momento, no pudo esquivar a un corredor belga y acabó literalmente volando para impactar contra la superfície. Esa lesión se produce cuando se rompe el área cercana a la muñeca del radio.
Torres sufrió un fuerte golpe en la cabeza, además de mostrar síntomas de dolor en la muñeca y brazo izquierdos. Pese a ello, el balear reclamó poder seguir en carrrera, pero el protocolo médico, más al sufrir el impacto en la cabeza, no lo hacía viable, por lo que se quedó solo en pista su compañero, Sebastián Mora. Finalmente, y pese al percance, acabaron siendo octavos y diploma, pese a que en un primer momento finalizaron novenos. Pero una reclamación contra Países Bajos acabó con la descalificación de los neerlandeses, permitiendo a Torres y Mora acabar en octavo lugar.
Pese al fuerte dolor y la entidad de las lesiones, Torres atendió amablemente a los medios después de una primera evaluación médica en el mismo velódromo, para someterse más tarde a pruebas que mostraron ese diagnóstico oficial. Ahora, el ciclista del Movistar Team deberá evaluar junto a su equipo médico si pasa o no por quirófano para solventar esa lesión y acelerar el proceso de recuperación.
Torres, de 34 años, ha acabado sus terceros Juegos Olímpicos con dos diplomas, después de ser cuarto en el Omnium, a apenas cuatro puntos de la medalla de bronce, y este sábado pelear de nuevo por el podio en la Madison junto a Sebastián Mora, acabando finalmente octavos en un cierre complicado a nivel moral después de mostrar un nivel espectacular durante sus dos apariciones sobre la madera.