Abrazos, sonrisas y un gran puñado de recuerdos. El Consolat de Mar se cubrió este lunes bajo la bandera de los Juegos y rindió tributo a los deportistas baleares que han participado en Tokio 2020. Sin el estrés de la competición, uno por uno fueron subiendo al escenario instalado en el patio de sede del Govern. Fue un homenaje sencillo, como requiere la situación sanitaria actual, pero a la vez emotivo y sincero. «Sois un ejemplo y un orgullo para todos», indicó en su intervención la presidenta Francina Armengol.
Todos ellos pusieron de nuevo a las Islas en el mapa mundial en una promoción única y que solo el deporte es capaz de impulsar. Joan Lluís Pons, Mario Mola, Mavi García, Jaume Mateu, Nicolau Mir, Natalia Romero, Albert Torres, Paula Barceló, Joan Cardona y Marcus Cooper encontraron tiempo para acudir al acto. Los padres de Alba Torrens representaron a su hija y no pudieron viajar los integrantes de la selección española de baloncesto, Rudy, Sergi y Alex Abrines y tampoco Marco Asensio, jugador del combinado nacional de fútbol.
Uno por uno los deportistas presentes subieron a la tribuna para recoger el diploma en el que se reflejaba una imagen de la artista Maria Morey que busca representar el esfuerzo de todos en su día a día. Joan Cardona y Marcus Cooper lucieron sus medallas de bronce en vela y plata en piragüismo respectivamente. Fue precisamente el medallista en la modalidad K4-500 el que habló en representación de todos los deportistas destacando que el mérito de quien cruza la meta o logra su objetivo «no es solo suyo sino de todos los que le han ayudado a prepararse y han aportado su granito de arena».
Balears vuelve a presumir de grandes deportistas y en el homenaje de este lunes volvió a quedar demostrado que pocas comunidades pueden ofrecer un cartel tan espectacular en los mayores acontecimientos del mundo.