La selección de Argentina ha sellado con sufrimiento su pase a octavos de final del Mundial de Rusia, donde se verá las caras con Francia, después de imponerse este martes a Nigeria (2-1) con los goles de Leo Messi y de Marcos Rojo, un resultado que unido a la derrota de Islandia ante Croacia (2-1), le otorga el pase.
Un tanto del capitán de la albiceleste en la primera parte y otro del defensa del Manchester United en el minuto 86, que deshacía la igualada que había firmado Moses tras el descanso desde el punto de penalti, permitieron a los sudamericanos colarse en las eliminatorias como segundo clasificado del Grupo D, por detrás de Croacia. Así, chocará el sábado (16.00 horas) con Francia.
El ambiente en el Estadio Krestovski de San Petersburgo, con las gradas repletas de argentinos, espoleó a los de Jorge Sampaoli desde el primer minuto, que tuvieron en un inspirado Éver Banega su mejor arma. Despojada del nerviosismo de los primeros instantes, la albiceleste tomó el control del partido.
Fue precisamente en una magistral asociación del centrocampista del Sevilla con Leo Messi como llegó el tanto argentino antes del cuarto de hora; Banega filtró un gran pase para el barcelonista, que tras bajar la bola con soltura ganó en velocidad la espalda de los defensas para definir perfectamente con la derecha. Ante su afición y un histérico Maradona, 'la Pulga' celebró con ganas su primer gol en el Mundial.
Mientras, Nigeria, sin la calma y el orden que les llevó a sorprender a Islandia (2-0), fue incapaz de conectar con Ahmed Musa y aprovechar su velocidad. De hecho, sus acercamientos llevaron poco peligro a Franco Armani, bajo los palos en la albiceleste en lugar de Willy Caballero, que pagó su desacierto ante Croacia con el banquillo.
Antes de la media hora, Higuaín, también titular en detrimento de Agüero, se quedó a centímetros de llegar a un buen pase en profundidad de Messi, que también tuvo la oportunidad de incrementar la renta en el minuto 34 en un disparo que repelió el palo. Con el 0-0 del Croacia-Islandia, Argentina se marchaba clasificada al descanso.
El control con el que los de Sampaoli se habían ido a vestuarios poco podía presagiar el guion con el que comenzó la segunda parte. Corría el minuto 49 cuando un agarrón de Mascherano en el área fue decretado por el turco Cüneyt Çakir como penalti; el delantero del Chelsea Victor Moses no fallaba en la ejecución y, combinado con el gol que a la vez anotaba Croacia, metía momentáneamente a las 'Super Águilas' en octavos.
El tanto nigeriano rompió por completo el encuentro, que entró en una fase de intercambio de ocasiones que inauguró Etebo con un lanzamiento que se fue desviado. Sólo un poco después, el VAR actuó para anular una pena máxima señalada a Rojo por una mano que fue interpretada como involuntaria.
Un remate alto del 'Pipita' Higuaín y una soberbia parada de Armani a Ighalo precedieron a la locura argentina. Ya en el 86, un centro perfecto de Mercado lo aprovechó Rojo para engancharla y clavarla pegada al poste. A la vez, Croacia anotaba el 2-1 que daba el pase a los de Sampaoli. Un tanto de los africanos podía acabar con el sueño, pero Argentina durmió el encuentro para seguir vivo.