Un partido especial, diferente, con algo que lo hace único a todos los demás, un derbi. Eso es lo que protagonizarán Ferreries y Alaior el domingo en Sant Bartomeu, un partido en el que aparentemente sólo hay tres puntos en juego pero con muchos alicientes alrededor. Uno de ellos la necesidad de ambos por sumar y alejarse del descenso, ya que llegan empatados a 27 puntos y sólo seis por encima del Esporles, decimoctavo con 21. Otro, ver sobre el terreno de juego a los hermanos Melià, uno en cada frente, y la particular batalla que llevarán a cabo por hacerse con el control en el centro del campo.
Aunque ambos acumulan ya bastantes partidos de rivalidad regional a sus espaldas, este tipo de encuentros siempre son una motivación extra y a cualquier jugador le gusta ser partícipe. "Los derbis siempre son especiales, por todo lo que los rodea, la gente, los jugadores… Siempre tienen un punto que los hace diferentes", afirma David, mientras que su hermano Joan, también es de la opinión que "siempre es especial, un partido donde la semana antes sí te paras a pensar más que cuando juegas con otros rivales aunque la verdad es que después, a la hora de jugar, para hacerlo bien hay que tener tranquilidad y serenidad, si no las cosas no salen bien".
Los dos se han enfrentado en innumerables ocasiones tanto en categoría regional como en Tercera División con diversos equipos e incluso han compartido vestuario, por lo que esta situación no es nueva para ellos. "No es la primera vez que nos enfrentamos pero tampoco te fijas... Vas a jugar y no miras si es un hermano o no. Es especial porque tienes un hermano que juega en el equipo rival pero tampoco tiene más trascendencia. En el momento no te paras a pensar en no hacer tal cosa porque es mi hermano. Cuando juegas, puedes dar y recibir", señala el azulgrana. Joan por su parte también coincide en este aspecto, "sabes que hay un hermano en el equipo contrario pero a la hora de jugar cada uno defiende su camiseta, su equipo y su club y si hay que empujar, no te paras a pensar si es un hermano para hacerlo o dejar de hacerlo".
Sobre el papel, igualados a puntos, no ven un favorito claro y más en este tipo de partidos, donde las estadísticas están para romperse. "Ninguno está mejor o peor, los puntos dicen que estamos igual. A lo mejor la dinámica tal vez si es favorable a nosotros pero venimos de perder los dos y en un derbi pueden pasar mil cosas, desde empezar perdiendo y ganar a cualquier otra situación", recalca David. En el bando contrario, esperan cortar la racha de seis derrotas consecutivas y qué mejor partido para hacerlo que éste. "Cuando hace tantos partidos que no ganas llega un momento en el que siempre estás pensando en cuándo volverás a ganar. En estas seis derrotas hemos tenido dos partidos que tendríamos que haber ganado, sobre todo porque eran en casa. En los otros ha habido un poco de todo", matiza el albinegro, y es que "contra rivales que están entre los siete primeros, como el del líder Santa Eulàlia o el Alcúdia, que está cuarto, hicimos buenos partidos y podríamos haber sacado algo positivo".
Respecto a cuál puede ser la clave para llevarse los tres puntos, David lo tiene claro. "Será el que tenga más acierto y el que esté más tranquilo dentro del campo. Cuando empieza a haber nervios y la cosa se desmadra, no se juega a nada. Así que el que tenga más serenidad y marque primero será el que se lleve el triunfo", subraya, algo en lo que coincide al cien por cien con su oponente. "En esta categoría hay muchos partidos que se deciden a pelota parada, no sólo en los derbis, por lo que puede ser uno de los factores pero comparto con David que el equipo que esté más sereno y tranquilo a la hora de hacer las cosas, tendrá mucho ganado", admite.
Pese a la expectación que suelen levantar este tipo de partidos en la Isla, a nivel personal ambos reconocen que no suelen bromear durante la semana ni hablar demasiado en las horas previas. "De momento no hemos hablado sobre el partido y no solemos comentar demasiadas cosas, sea derbi o partido ante cualquier otro rival. Antes de jugar no pero después sí que solemos comentar alguna jugada o algún partido pero la verdad es que no le damos mucha importancia. Es un partido especial pero al fin y al cabo igual que otro, con tres puntos en juego como todos los domingos. La importancia no debería ser en este tipo de partidos en los que todos nos conocemos sino cuando juegas contra los equipos de Mallorca o Eivissa", dice el anfitrión, mientras que Joan comenta al respecto que "hay algún comentario y alguna broma pero realmente ni en estos partidos ni en los anteriores solemos comentar demasiadas cosas. No le damos mucha importancia, queda en un segundo plano".
A la hora de vaticinar un resultado no se decantan por ninguno aunque sí tienen claro cuál esperan que sea el signo del partido. "Ganar, ya que jugamos en casa y en los últimos partidos no hemos podido hacerlo, hemos empatado, así que sea el resultado que sea, que sea ganar. Los dos necesitamos los puntos porque llega el final de temporada y suelen pasar muchas cosas. Con la victoria estaremos más que satisfechos", manifiesta David. En el bando rival Joan también apuesta lógicamente por "ganar, sea cual sea el resultado, sobre todo para salir de esta dinámica negativa. Si no puede ser ganar, no perder también es importante ya que nos ayudará. Aunque si empatamos, tendremos que apretar en el próximo partido en casa".