Por lo general, jugar mal significa perder. Ayer se jugó mal, y por tanto se perdió. El Ferreries que se vio en 'Son Quint' no fue el de anteriores visitas a Mallorca, y ello fue castigado con derrota (1-0). Ante un rival que buscaba con más voluntad que fútbol el triunfo para intentar aferrarse a las matemáticas de la permanencia, al once de Antonio Asensio le faltó el nervio suficiente para no dar opción al romo once del tándem Díaz-Flexas.
De hecho, las mejores opciones de gol correspondieron en el arranque de partido al 'Ferre'. Pero ayer, tanto Héctor como Jandro la vieron cuadrada a la hora de rematar a puerta. Y cuando alguien acertaba -David Pons, en el minuto 35 de enorme trallazo- la madera impedía que los ayer 'merengues' (ironías del destino...) se pusieran por delante en el marcador. Y en el fútbol, todo cuenta.
Del 0-1 se pasó en dos minutos al 1-0. Carrerón por banda derecha del brioso Julio. Enrich que revienta en carrera, viéndose superado por la velocidad del número 11 local sólo pudo contemplar como éste batía a Mingo sobre su salida de fuerte trallazo.
Reacción en la segunda parte
Tras el descanso, la entrada de Mir y Castro dio más vidilla al atascado juego del Ferreries. Y tuvieron el empate a en su mano, tras rocambolesca jugada. Pero Castro hizo lo más difícil: enviar la pelota al palo. Y también se pudo pasar al 2-0 en una pena máxima que sólo vio el colegiado. Pep se encargó de que Mingo se luciese con una felina estirada tras 'telegrafiarle' por donde le iba a lanzar la pelota. Al final, todo quedó igual, con triunfo local que quizás le sirva de bien poco para salvarse ante un 'Ferre' que vino a Mallorca a jugar, mostrando ayer su versión 'B'.
Con esta derrota el conjunto de Antonio Asensio se mantiene nueve puntos por encima del descenso, a la espera de lo que haga hoy el Independiente en su compromiso en casa frente al líder Santa Eulàlia.