El entrenador del Valeriano Allés admitió al poco de llegar a la rueda de prensa tras el partido que "fue parecido al segundo encuentro de allí, sólo entramos en ritmo de partido en el tercer set", un elemento negativo al que le añadió que "los números en ataque fueron muy malos. No pudimos usar la rotación y supuso un handicap muy grande para nuestros intereses".
Con todo, el argentino dijo que "no debemos buscar excusas, no hay tiempo para lamentos y mañana -hoy para el lector- hay que intentar ser mejores. Tenemos un partido más que es la última oportunidad. Empezaremos 0-0 y hay que ser optimistas. Puede que el ambiente creado alrededor del club haya afectado un poco, pero me importan más los aspectos técnicos".
Por su parte, el entrenador visitante, Ambrosio González, dijo que "hay que estar muy concentrados para jugar así, hemos frenado muy bien a sus atacantes y creo que ésa ha sido la clave". Además añadió que "en casa, el Valeriano Allés nos jugó muy bien pero en este partido las teníamos muy estudiadas. Hemos hecho un partido soberbio pero ahora será un encuentro totalmente diferente y lo único que hemos conseguido es el factor pista".
González finalizó advirtiendo que "para nada veo a mi equipo favorito al título".